"El valor del compromiso cívico en la universidad: diseño, aplicación y evaluación de un programa integral de aprendizaje en servicio en la Universidad Complutense". Este es el título del proyecto de investigación que ya están desarrollando diecinueve profesores de las Facultades de Educación, Trabajo Social y Enfermería, con alrededor de 80 de sus estudiantes. Se trata, como en el propio título se explica, de diseñar primero, aplicar después y evaluar a su conclusión, metodologías denominadas de Aprendizaje Servicio en asignaturas reales de las tres titulaciones. La idea es que este proyecto -financiado a través de la convocatoria 2016 de los Proyectos de Investigación Santander-UCM- sea un punto, si no de partida porque ya hay experiencias de esta metodología puestas en marcha en diferentes asignaturas, sí de lanzamiento más generalizado del Aprendizaje Servicio (ApS) como una herramienta que satisface a estudiantes, profesores y a la propia sociedad. "Desde la Universidad -señala la delegada del rector para la Unidad de Apoyo a la Diversidad e Inclusión, Mercedes García- queremos favorecer la creación de una red, en la que estén representados todos los centros, que sirva para poner en común, avanzar y visibilizar esta metodología docente basada en mirar hacia los demás, en ver las necesidades que tiene el otro".
El proyecto de investigación se va a desarrollar durante 2017 y 2018. Desde el pasado mes de enero hasta septiembre se está llevando a cabo la fase de diseño de las distintas acciones formativas concretas, con el objetivo de llevarlas a la práctica en las diferentes asignaturas implicadas ya el próximo curso, es decir a partir de este próximo mes de octubre. Para ello los 19 profesores inmersos en el proyecto -11 de Educación, 5 de Trabajo Social y 3 de Enfermería- y los alrededor de 80 de sus estudiantes que han querido sumarse al proyecto, se han distribuido en cuatro ejes temáticos: infancia y adolescencia, drogodependencias, mujeres, y enfermedad mental y discapacidades. En los de infancia y adolescencia y mujeres se han formado dos grupos para abordarlos desde ópticas diferentes. Cada uno de los seis grupos está ahora trabajando en el diseño de metodologías prácticas que traten de contribuir a solucionar o mejorar problemáticas reales que afectan a esos colectivos. Como decimos, el objetivo es que los diecinueve profesores comiencen en octubre a desarrollar las acciones formativas diseñadas en las asignaturas que imparten. El proyecto lo coordina el profesor de la Facultad de Educación Juan Luis Fuentes, del Departamento de Teoría e Historia de la Educación.
Como explica uno de los profesores implicados en el proyecto, el profesor de la Facultad de Enfermería y ex vicerrector de Evaluación de la Calidad y de Estudiantes, David Carabantes, la metodología de Aprendizaje Servicio no es algo nuevo, de hecho "ya muchos lo hacíamos sin conocerlo como tal. Ahora -continúa Carabantes- hay un boom y tenemos que saber cómo gestionarlo y, algo que es importante, no dejar que al final esto, como otras tantas experiencias, caiga en el voluntarismo".
¿Pero qué es la metodología de Aprendizaje Servicio? Para Josep María Puig Rovira, profesor de la Universidad de Barcelona y coordinador durante años del Departamento de ApS de la Facultad de Psicología de esa universidad, "se trata de sacar punta a una idea muy sencilla: aprender prestando servicio a la comunidad". De acuerdo con Puig Rovira -quien participó en las Jornadas de Formación sobre la Metodología de Aprendizaje-Servicio en la Universidad, celebradas en la Facultad de Educación los días 20 y 21 de abril- el ApS es a la vez una filosofía (una manera de entender la educación), una metodología (una innovación pedagógica) y una organización (porque es necesario organizarse para que todo funcione). También es importante, según señala, tener en cuenta que la unión entre aprendizaje y servicio a la comunidad, más que como una suma entre esos dos conceptos, debe tomarse "como una vinculación circular que nunca acaba de terminar: aprendo, beneficio a la comunidad, la comunidad me hace aprender, lo que aprendo me permite ayudar mejor, aprendo más...".
Para Marta Ruiz Corbella, profesora de la Facultad de Educación de la UNED, quien inauguró las señaladas jornadas, el ApS puede incluirse entre las necesarias metodologías innovadoras que se están y, a su juicio, se deben aún más, aplicando en la universidad. Los puntos fuertes del ApS son, de acuerdo con la profesora Ruiz Corbella, que facilita el aprendizaje experiencial, cívico y ético, a la vez que coloca al estudiante "en el centro del aprendizaje", aportándole "conocimientos, habilidades y valores".
Como señalaba el profesor Carabantes, muchos docentes complutenses llevan años impartiendo sus asignaturas con metodología de ApS, aún sin saberlo. Lo han hecho implicando a sus estudiantes en diversas actividades de voluntariado, solidaridad, estudios sobre colectivos excluidos... Un buen ejemplo de cómo se puede llegar al ApS casi sin quererlo es lo realizado por los profesores de la Facultad de Trabajo Social Luis Nogués y Maribel Martín, implicados ahora también en el proyecto de investigación de diseño, aplicación y evaluación de metodologías ApS en la UCM.
Nogués y Martín comenzaron hace cinco años, en el curso 2012-13, a impartir la asignatura Historia de la Acción Social a los estudiantes de primer curso del grado en Trabajo Social. En poco tiempo comprobaron que según como se estaba impartiendo, la asignatura no llegaba a interesar a las alumnas y alumnos. "Necesitábamos -cuenta Nogués- cambiar contenidos y metodología". En primer lugar decidieron llevar a cabo actividades puntuales de sensibilización social, como podía ser la participación de los estudiantes en campañas de recogidas de alimentos. Después encargaron realizar a sus 350 alumnos un trabajo de campo sobre las desigualdades sociales en Madrid. Cada uno podía tratar la problemática que quisiese. "Se notó un cambio. El interés por la asignatura creció", continúa valorando Nogués, a la vez que explica que aquellas primeras experiencias les animaron a implementar una metodología un poco más seria. "Es en el curso 2015-16, es decir el anterior a este, cuando ponemos en marcha una metodología de ApS propiamente dicha". Lo primero fue elegir el problema que se quería estudiar y a la vez ayudar a resolver. Se eligió el de la necesidad de alimentos en Madrid y se propuso a los más de 300 estudiantes matriculados en la asignatura que lo abordasen desde una triple perspectiva: histórica, es decir cómo se comenzó a abordar este problema y cómo se ha continuado hasta nuestros días; presente, qué es lo que se está haciendo ahora, y futuro, cómo se podría a juicio de ellos atender mejor esa necesidad que tienen hasta 150.000 personas, número que se estima que recoge bolsas de comida de manera habitual en la capital.
El resultado, de acuerdo con el profesor , ha sido muy satisfactorio. Los estudiantes, divididos en grupos de tres, presentaron vídeos de cinco minutos de duración en los que resumían su trabajo. Los mejores vídeos fueron premiados en un concurso e incluso se organizó un acto para mostrarlos. Fue el 8 de mayo de 2016, en el denominado "Acto universitario por la seguridad alimentaria", celebrado en el salón de actos de la Facultad. Este curso 2016-17 los profesores Luis Nogués y Maribel Martín están repitiendo la experiencia, han vuelto a elegir el mismo problema, el de la seguridad alimentaria, pero en esta ocasión han encargado a sus estudiantes que lleven a cabo una campaña de sensibilización en 60 centros escolares madrileños, dirigida a unos 3.000 niños y niñas.
Además de con acciones como la que se está llevando a cabo en el señalado proyecto de investigación, todos los profesores de la UCM, como recordó la delegada del rector Mercedes García, pueden presentar propuestas de ApS al Ayuntamiento de Madrid, a través de una convocatoria que se presentó el pasado mes de marzo que engloba a todas las universidades públicas madrileña, con el objetivo de mejorar la ciudad. "Se pueden presentar propuestas o sumarse a proyectos ya existentes sobre biodiversidad, alternativas energéticas...", puntualizó Mercedes García. También anunció la delegada que las experiencias ApS son una de las líneas prioritarias de la convocatoria de Innova Docencia de este año, que acaba de publicarse.