La elevada toxicidad del mercurio hace necesaria la búsqueda de métodos de limpieza y recuperación de espacios contaminados. Se presenta un nuevo material polimérico altamente eficaz en dicha captura que presenta, además, una afinidad selectiva hacia distintas especies de mercurio.

El polímero se obtiene por polimerización radicalaria de un monómero derivado de tiourea y NOBE.

El nuevo material puede constituir una herramienta novedosa como sistema de limpieza en aguas residuales, vertidos o lixiviados procedentes de fuentes antropogénicas de mercurio, así como elemento de detoxificación de espacios en los que el mercurio se encuentre presente en cualquiera de sus formas más volátiles.