Al cuidado de los animales salvajes en pleno boom de las infraestructuras humanas
En el mundo hay unos 65 millones de kilómetros de carreteras, más de 1 millón de kilómetros de vías férreas o unos 120 millones de kilómetros de líneas eléctricas. Y en los próximos años todo indica que habrá un boom en lo que a construcción de infraestructuras se refiere. Estas obras, si bien necesarias para el desarrollo social y económico, también tienen importantes impactos sobre la biodiversidad. Entre otros, se pueden enumerar la mortalidad por colisiones con vehículos o cables, electrocución con los cables, efectos barrera, pérdida de hábitat, polución en forma de humo, ruido o luz nocturna, etc. Para lograr que el desarrollo humano sea sostenible y compatible con el medio ambiente, los autores de este trabajo sugerimos que la Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) (los estudios que determinan los impactos de infraestructuras como carreteras o instalaciones de energías renovables y diseñan las medidas para minimizarlos) deben poner su foco en cómo estas obras afectan a la viabilidad de las poblaciones de animales salvajes, no constatar su mera presencia en las proximidades.
Las obras en carreteras tienen efectos en la biodiversidad. / Shutterstock.
1 de agosto de 2025.
Medición de impactos: más individual que poblacional
Una infraestructura puede afectar a la biodiversidad a diferentes niveles, desde el individual hasta el poblacional o incluso el multiespecífico. Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre los impactos de las infraestructuras se centran únicamente en el individual: por ejemplo, registrando el número de muertes a lo largo de una línea eléctrica o en un tramo de carretera, o realizando el seguimiento del uso de pasos de fauna sin saber si son muchos los animales que los usan o pocos individuos pero que los usan muchas veces.
Para que estas cifras sean significativas, es necesario convertirlas a métricas como la mortalidad per cápita o la proporción de individuos que cruzan, lo que requerirá conocer el tamaño de la población en la zona de influencia de la infraestructura. Sin embargo, esto no ocurre actualmente con las EIAs ni con los estudios de vigilancia ambiental posteriores debido a diversas razones, como la falta de evaluación retroactiva en muchas obras públicas o el hecho de que la información sobre los resultados (si los hay) se relega a la literatura gris o que la mayoría de las acciones están diseñadas a medida y son a corto plazo.
Ignorar los impactos a nivel poblacional limita nuestra capacidad de evaluar y, en consecuencia, minimizar las amenazas que plantea el desarrollo de las infraestructuras lineales para la conservación de la biodiversidad.
La abundancia poblacional, clave para los esfuerzos de conservación
La abundancia poblacional es la variable directamente relacionada con el riesgo de extinción. Se trata de la variable que mejor caracteriza a una población, incluso para evaluar sus respuestas a corto plazo, como las relacionadas, por ejemplo, con la construcción de infraestructuras. Si se basa en estudios repetidos de series temporales con un protocolo estándar (por ejemplo, realizar los mismos censos antes y después de la construcción de la infraestructura), los cambios en la abundancia relativa pueden utilizarse para estimar el porcentaje de cambio poblacional (es decir, el impacto de la infraestructura).
No es sorprendente que la abundancia poblacional se considere una de las pocas Variables Esenciales de Biodiversidad, un conjunto de métricas que ayudan a priorizar los esfuerzos de conservación mediante la definición de un conjunto mínimo de mediciones esenciales para capturar las principales dimensiones del cambio en la biodiversidad y que necesitamos gestionar para frenar la pérdida de biodiversidad.
Idealmente, las EIAs deberían incluir estimaciones de la probabilidad de persistencia poblacional a largo plazo en el entorno de la infraestructura. Pero esto puede ser muy complicado y difícil de llevar a cabo más allá de las especies más icónicas. Una alternativa más viable es predecir el cambio en la abundancia poblacional (es decir, la tendencia poblacional) tras la construcción de la infraestructura o de la aplicación de las medidas de mitigación. La abundancia poblacional y su tendencia son buenos indicadores de la probabilidad de persistencia poblacional, ya que, si una infraestructura reduce la abundancia poblacional, la persistencia de ésta puede verse comprometida. La reducción en la abundancia cerca de la infraestructura puede ser causada por la evitación de la misma (por ejemplo, si el tráfico interfiere con la comunicación sonora, aves o ranas pueden no establecerse cerca de la carretera), debido a la mortalidad causada por la infraestructura, o debido al efecto barrera causado por la limitación de acceso a recursos importantes al otro lado del corredor. Identificar las causas exactas de la reducción de la población es complicado, pero los estudios que recopilan datos antes y después e incluyen comparaciones con sitios de referencia o control (es decir, diseños Antes-Después-Control-Impacto), son ideales para al menos identificar que algo está yendo mal (esto es, la población se está reduciendo). Serán un sistema de alerta temprana que llame la atención sobre la necesidad de estudios dirigidos específicamente a identificar la causa de la reducción poblacional provocada por la infraestructura.
El autora de este texto es Rafael Barrientos, investigador del Departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la UCM.
Barrientos R, Ascensão F, Fahrig L, Teixeira FZ, D’Amico M (2025) Population abundance should be an Essential Biodiversity Variable in infrastructure impact assessment. Environmental Impact Assessment Review 115 108021. https://doi.org/10.1016/j.eiar.2025.108021
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