“Comparadas con el resto de Europa, las competencias de las matronas españolas son las máximas”

El 5 de mayo es el Día Internacional de las Matronas, declarado por la ONU para reconocer la labor del personal sanitario especializado en la atención de las mujeres embarazadas y de los recién nacidos. Para hablar de esta profesión contamos con María Teresa Ramírez López, docente e investigadora de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la UCM y Matrona del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de Getafe.

 

Mayte Ramírez en la UCM. / Ana Casado.

Mayte Ramírez en la UCM. / Ana Casado.

María Milán y Ana Casado, 5 de mayo de 2025.

Empecemos definiendo qué es una matrona

La matrona es un profesional sanitario especializado que se encarga de la salud sexual y reproductiva. Las matronas se identifican normalmente como las personas que llevan el embarazo y el parto, pero hacen mucho más, acompañan a la mujer durante todo el proceso vital, desde el nacimiento a la pubertad y la etapa reproductiva y pos reproductiva. En la menopausia las mujeres tienen muchísimas dudas y las matronas las ayudan. Las matronas también están en la época en la que las mujeres no quieren quedarse embarazadas para el asesoramiento anticonceptivo. 

¿Cuál es el origen de esta profesión? ¿Cuándo se institucionalizó en los hospitales y centros de salud españoles?

El origen es muy antiguo. La palabra matrona viene de Roma. Muchas veces en vez de matrona se habla de comadrona. Es una mujer que está con otra mujer. Desde la antigüedad siempre ha habido mujeres ayudando a otras mujeres. Las llamaban las parteras. En España se empieza a profesionalizar en el siglo XVIII y luego se crean las Escuelas Independientes de Matrona. Ahora mismo es una especialidad de la Enfermería, pero no siempre ha sido así, en otros países es una carrera independiente. En España era así hasta los años 50 que se crea el título de ATS y entraron en común matronas, practicantes y enfermeros. Para ser matrona no vale solo con estudiar Enfermería y hay que tener una especialización en atender partos. Las matronas atendían a las mujeres en casa hasta que, por el miedo a las complicaciones del parto, empiezan a ir a los hospitales y las matronas también.

¿Hay hombres trabajando como matronas?

Ahora mismo hay hombres, pero hubo un tiempo en el que no podían ser asistentes obstétricos. A partir de los años 80 pueden entrar. Es cierto que es una profesión muy femenina: parto, puerperio, lactancia. Los compañeros matrones tienen una sensibilidad especial.

La matrona acompaña a la mujer antes, durante y después del parto. Vamos con las dos primeras fases. ¿Cuál es su papel antes y durante el parto?

Después de dar positivo en un test de embarazo, la primera visita que tendrás será a la matrona. Ella te hace una entrevista sobre tus hábitos de vida, tu historia clínica y te solicita las primeras pruebas. También te da educación continua sobre la salud según tu trabajo y tu alimentación. Te indica ácido fólico y yodo. Trabaja en equipo con la especialidad de Ginecología y Obstetricia. En el momento del parto, acompañamos a la mujer. La matrona te ofrece acudir a las clases de educación maternal junto a la pareja. También te prepara para el posparto y los cambios que se producen.

¿Cuáles son las principales incertidumbres que presentan las mujeres durante el proceso de embarazo y que estáis más acostumbradas a atender?

Depende de las situaciones previas. Si la mujer ha tenido un aborto va a tener muchas dudas, muchos miedos, te va a preguntar muchas cosas. Ahí tenemos que ser empáticas y pacientes porque la mujer está en un momento muy vulnerable. También nos llegan muchas consultas de alimentación y de medicación si tienen algún dolor. En el parto también hay muchos miedos y al menos en la Comunidad de Madrid hacemos una visita guiada al hospital y les explicamos las instalaciones y cómo trabajamos.

Hemos podido leer en tu currículum que también estudiaste la carrera de Psicología e incluso te doctoraste en esta disciplina. ¿Crees que se puede ejercer esta profesión sin nociones de esta especialidad?

Yo creo que no. Mientras hacía la residencia de Matrona me encontré situaciones muy complejas, como el duelo perinatal. Atender a la mujer que acaba de perder a su bebé es muy duro. Por eso estudié Psicología e hice mi tesis doctoral sobre la programación fetal.

¿Hay margen de mejora asistencial en los partos? ¿Cuál sería el reto a alcanzar?

El papel de la matrona se tiene que ir acentuando con el tiempo. Hay una evolución importante en los últimos años y la estrategia de parto normal, fisiológico, ha resaltado el papel de la matrona. En algunos hospitales se sigue interviniendo mucho pero tenemos que ir más a un parto fisiológico atendido por matronas, que aumenta los partos sin intervención y disminuye el número de cesáreas. A nivel de nuestra propia profesión, estamos investigando en biomecánica del parto y lactancia materna. Las instituciones tienen que favorecer la figura de las matronas BCLC (consultoras de lactancia internacionales) que ayudan a las mujeres con dificultades para dar el pecho.

¿Cuáles son las líneas de investigación que se están llevando a cabo actualmente en vuestro campo?

Hay matronas con inquietudes investigadoras. Yo hice mi tesis en el campo de la programación fetal, otras en el área de lactancia o biomecánica, sobre rotura de membranas, otras tesis teóricas sobre la historia de las matronas. No tenemos un grado independiente y eso dificulta crear líneas de investigación.

Cuéntanos más sobre tu tesis doctoral

La programación fetal es cómo los estímulos a los que se expone la madre cambian el desarrollo del bebé. En mi tesis estudié como a las ratas que le dábamos una alimentación inadecuada con comida basura o una dieta de restricción calórica, sus crías en la etapa adulta tenían riesgo de trastorno metabólico y conductual. Estudiamos el sistema endocannabinoides y tuvimos muchas publicaciones científicas.

La especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica, matrona, es la más demandada año a año en el EIR, el examen equivalente al MIR en Enfermería. En los últimos meses asistimos a cada vez más denuncias públicas de esa falta de profesionales. Según la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), hacen falta 5000 matronas para alcanzar la media europea y cubrir el déficit actual. ¿Cómo se ha llegado a esta situación? ¿Está lo suficientemente reconocida la profesión?

En 1977 aparece la diplomatura de Enfermería y se deroga en 1987 título de Matrona para adaptarnos a la directiva europea. Hay un tiempo en el que no se pueden formar matronas y en 1992 se aprueba un programa formativo de la especialidad de Matrona y en 1996 aparece la primera promoción de matronas EIR. Hemos tenido diez años sin matronas. Nuestra especialidad es enfermería obstétrico ginecológica, todo el mundo nos relaciona con la parte del embarazo y del parto, pero también ayudamos en menopausia, asesoramiento anticonceptivo… para cubrir esas funciones necesitamos más matronas. Desde la FAME dicen que necesitamos hacer una carrera independiente. A mí me da pena porque la Enfermería nos aporta muchísimo, es una carrera de cuatro años que te sirve, porque cuando estás atendiendo un parto hay cosas fisiológicas pero también patológicas y de repente tienes que atender una situación de emergencia y tienes que coger una vía. Tenemos una formación excelente con respecto a Europa. Como tienes que pasar un EIR, ejerce la profesión gente cualificada, preparada y motivada. Comparadas con el resto de Europa, nuestras competencias son las máximas. Se parecen un poco Francia o Italia, pero se dedican más a la obstetricia.


 

      
Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI)
Universidad Complutense de Madrid
uccucm@ucm.es - Tlf.: 617691087 

Con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de
Ciencia, Innovación y Universidades