Hombres, mujeres y deshonestidad, ¿quién miente más?

  • Un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid se ha centrado en las diferencias de género en los comportamientos deshonestos
  • A la hora de perder dinero, hombres y mujeres son igual de deshonestos pero, a la hora de ganarlo, las mujeres son más conformistas con cantidades bajas y ellos llegan más lejos en su mentira por una recompensa mayor

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Ante recompensas más altas, los hombres llevan más lejos su mentira. / Shutterstock.

Ante recompensas más altas, los hombres llevan más lejos su mentira. / Shutterstock.

UCC-UCM, 3 de febrero de 2022. Los comportamientos deshonestos causan cada año pérdidas económicas que repercuten en la sociedad. Una de las cuestiones que se han planteado siempre en torno a esta temática es quién miente más, ¿hombres o mujeres?

Según los resultados de un estudio de las universidades madrileñas Complutense y Autónoma, no existen diferencias de género cuando ambos pueden perder dinero. Sin embargo, las mujeres se conforman más con recompensas pequeñas mientras que los hombres siguen siendo deshonestos hasta que consiguen incentivos mayores.

“Además, ellos son más radicales en su deshonestidad y el porcentaje de hombres que cogería la recompensa sin hacer nada es significativamente mayor que en las mujeres”, añade David Pascual Ezama, investigador del Departamento de Administración Financiera y Contabilidad de la UCM y coautor del trabajo publicado en Frontiers in Psychology.

El resultado de este estudio, que está enmarcado dentro de un proyecto de doctorado industrial del autor principal -junto con dos trabajos publicados anteriormente- tiene como objetivo final poder elaborar una herramienta para medir el comportamiento deshonesto que sea directamente aplicable en el mundo empresarial.

Experimento con un dado virtual

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores contaron con una muestra de 2002 participantes de origen estadounidense (1004 mujeres y 998 hombres) y utilizaron la plataforma MTurk.

El experimento consistía en tirar dados en una aplicación para móviles o tablets. Según el resultado, los participantes recibían una recompensa determinada: 10 centavos para el 1; 20 para el 2; 30 para el 3, 40 para el 4, 50 para el 5 y, finalmente, el 6 que no recibía recompensa. Al realizarse en los dispositivos personales y sin aparente supervisión, los participantes tenían la sensación de que nadie vigilaría sus respuestas.

Entre los resultados destacan, por ejemplo, las personas que declararon sacar un 5 (máximo nivel de recompensa): aunque ambos están significativamente por encima del nivel de probabilidad, los hombres (36%) maximizaron la recompensa más que las mujeres (30%). Para resultados más bajos, como el 2, las mujeres lo declararon más veces que ellos, conformándose más con esta cantidad inferior.

“La mayor aplicación de los resultados que observamos es que, ante incentivos económicos bajos, en caso de posible fraude laboral como aumentar artificialmente los resultados o saltarse horas de trabajo, las mujeres serán menos proclives a hacerlo”, señala Pascual Ezama.

Aunque los autores reconocen la necesidad de experimentar en entornos físicos y no solo virtuales, “al menos esto es un indicio de un comportamiento que hasta ahora no se conocía”, concluyen.

 

Referencia bibliográfica: Muñoz García Adrián, Gil-Gómez de Liaño Beatriz, Pascual-Ezama David. “Gender Differences in Individual Dishonesty Profiles “. Frontiers in Psychology. Vol 12 2021. DOI: 10.3389/fpsyg.2021.728115.