Grupos de investigación

EL PROYECTO

INFORMACIÓN BÁSICA

Título:

La filosofía entre el Bachillerato y la Universidad: perspectivas docentes para la educación en el siglo XXI (IIi)

Nº de proyecto:

200

Tipo:

Innova-Docencia, convocatoria 2021 / 2022

Centro:

Facultad de Filosofía

Departamento:

Lógica y Filosofía Teórica

Responsable:

Felipe Martín Ignacio Silvero

PDI de la Universidad Complutense

fignacio@ucm.es

Resumen:

El presente proyecto quiere contribuir a la necesaria reflexión sobre la figura del profesor de filosofía y su labor docente, produciendo recursos que puedan ser incorporados en esa labor y colaboren a la formación del profesorado universitario. Es continuación del proyecto innova-docentia 2020/2021: La Filosofía entre el Bachillerato y la Universidad (II).

Palabras clave:

Didáctica de la filosofía, figura del profesor de filosofía, metodología, formación.


BREVE DESCRIPCIÓN

Este proyecto de didáctica de la filosofía pretende ser la continuación de los Proyectos Innova-Docencia nº 115 LA FILOSOFÍA ENTRE EL BACHILLERATO Y LA UNIVERSIDAD: PERSPECTIVAS DOCENTES PARA LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI, concedido durante el curso 2019-2020, y nº 106 LA FILOSOFÍA ENTRE EL BACHILLERATO Y LA UNIVERSIDAD: PERSPECTIVAS DOCENTES PARA LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI (II), concedido en la convocatoria 2020-2021.

En ellos se tomaba como punto de partida una dificultad común, que la experiencia docente de los miembros del equipo confirmaba tanto en los distintos ciclos universitarios como durante la etapa de enseñanza Secundaria y el Bachillerato: los déficits relacionados con la competencia central clásica en el estudio de la filosofía, la lectura y comprensión de textos y de obras de pensamiento en general sintáctica, conceptual y argumentalmente complejas y, por tanto, exigentes, y la producción de textos argumentativos. Por ello, se proponía mejorar la detección de estas dificultades para después desarrollar dos herramientas fundamentales de la enseñanza filosófica para reducirlas: la disertación y la ejemplística, completando este trabajo con la elaboración de material audiovisual como medio adicional para aproximar al alumnado a los textos clásicos.

Pues bien, este tercer proyecto nace de un problema que se nos ha planteado incesantemente durante el desarrollo de los anteriores y que provoca un giro que aparta nuestra atención de la cuestión de las dificultades y las herramientas para apuntar en dirección a la propia figura del profesor de filosofía. En este sentido, mantiene los mismos presupuestos teóricos que enmarcan este Proyecto Innova-Docencia dentro de las actividades del Proyecto de Investigación Naturaleza y Comunidad IV: El filósofo, la ciudad y el conflicto de las facultades, o la filosofía en la crisis de la humanidad europea del siglo XXI (Ref. FFI2017-83155-P. Investigador principal: José Luis Pardo. Organismos y entidades financiadoras: Ministerio de Economía, Industria y Competitividad; Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica de Excelencia; Subprograma Estatal de Generación del Conocimiento; Proyectos I+D Excelencia. Duración: 01/01/2018 al 31/12/2021).

Este nuevo aspecto que, en relación con su enseñanza, queremos desarrollar, toma como punto de partida, decimos, las dificultades que plantea la cuestión de la figura del profesor de filosofía. La experiencia común de la que nace, y que se ha visto alimentada por la labor realizada hasta ahora, la podríamos resumir de esta manera: resulta evidente que los estudios de filosofía se encuentran sometidos a presiones y sospechas de los que nunca son objeto otras disciplinas, como las matemáticas, la lengua, la física o la historia, que gozan de un estatus siempre indiscutible. No es este el caso de la filosofía. Más allá del debate de las humanidades, parece que la filosofía es un saber cuya enseñanza se encuentra permanentemente cuestionada y cuya supervivencia se ve constantemente amenazada por cada nueva reforma educativa. En este sentido, no parece disparatado diagnosticar que los vaivenes legislativos y las modas pedagógicas han contribuido a crear un cierto estado de desorientación cuyo síntoma más notorio es la ausencia de una identidad bien definida de la figura del profesor de filosofía, asunto de por sí ya difícil y que ha generado numerosos quebraderos de cabeza a los filósofos de todos los tiempos porque, en el fondo, implica resolver el problema previo de qué sea la filosofía. En cualquier caso, parece que la cuestión de qué haya de suceder y cómo haya de ser una clase de filosofía está envuelta por la incertidumbre. Las clases de matemáticas, lengua y física parecen, en el mejor sentido, perfectamente previsibles; la de filosofía, no. Y no por falta de excelentes profesores, sino porque parece que esa excelencia procede más de su genio individual que de la existencia de un estilo común que hiciera la clase de filosofía, de nuevo en el mejor sentido, más previsible. Este es, pues, el problema que ahora queremos plantear: ¿cómo ha de ser un profesor de filosofía?

Esta cuestión vuelve así a situarnos entre el Bachillerato y la Universidad. En este sentido, un aspecto fundamental del proyecto es dar continuidad al proceso de formación del joven estudiante de filosofía y estrechar el vínculo entre los docentes de ambos niveles, lo que se refleja en la naturaleza mixta del equipo de investigación, formado por profesores tanto de secundaria como universitarios, junto a la indispensable colaboración del alumnado tanto de grado como de post-grado.


OBJETIVOS

Como los anteriores, el objetivo del proyecto está centrado en la mejora de la formación tanto de nuestros estudiantes como del profesorado universitario, así como de los egresados del Máster de formación del profesorado, proporcionándoles herramientas que les permitan mejorar tanto sus competencias como sus habilidades. En este sentido, proponemos una serie de iniciativas concretas que contribuyan, desde diversos ángulos, a dar respuesta a esta problemática, y que puedan ser trasladadas e incorporadas en nuestra práctica docente:

(1) Continuar potenciando el uso del método de la disertación filosófica, aún escasamente utilizado en el medio español. Este enfoque metodológico, que ha sido un aspecto central en los anteriores proyectos, ofrece una primera respuesta a la cuestión de cómo ha de enfocar el profesor su docencia. Se aprende filosofía estudiando a los filósofos, sin duda. Y, en este aspecto, una particularidad de la filosofía es que no es posible alcanzar ningún acuerdo sobre los contenidos que se hayan de enseñar, pero sí es posible acordar algunos aspectos sobre la manera de enseñar, y el ejercicio escolar que mejor traslada la experiencia filosófica, que mejor permite que el alumno realice el acto de apropiación de su contenido teórico, es el de la disertación. La reedición de estas dos iniciativas pretende contribuir a su difusión:

  •  Realización de un “Taller de técnicas de disertación para futuros profesores de filosofía”. Abierto a todo el alumnado pero especialmente dirigido a los alumnos del Máster del Profesorado, es decir, a los futuros profesores de secundaria.
  •  Organización del “II Certamen de Disertación filosófica Juan de Mairena”. Esta iniciativa se planteó por primera vez durante este curso en el marco de este proyecto en colaboración con el Máster de Formación del Profesorado, pero con enormes dificultades como consecuencia de la pandemia. Durante este próximo curso queremos fortalecerlo, con la esperanza de que cobre vida propia hasta convertirse en un elemento de identidad de los estudios de filosofía en la UCM. Apoyada por el Decanato de la Facultad de Filosofía, que es quien convoca el Certamen, está dirigida a todos los alumnos que cursen alguno de los Grados de Filosofía, y tiene como uno de sus objetivos difundir el uso de esta metodología en nuestra Facultad.

(2) Realización de unas “Jornadas sobre la figura del profesor de filosofía”, vinculadas al Máster de Formación del Profesorado, abiertas a todo el alumnado, pero especialmente dirigidas a los profesores recientemente incorporados a la Facultad de Filosofía y a los alumnos del propio Máster. Sin duda, la mejor forma de responder a la pregunta de qué haya de ser un profesor de filosofía es poniendo delante a algunos de los más carismáticos maestros que han impregnado con su estilo la manera como se ha enseñado filosofía en la UCM, y que, por ello, nos han enseñado a nosotros a ser profesores. En este sentido, estamos poniéndonos en contacto con Juan Manuel Navarro Cordón, Ramón Rodríguez, Ana Rioja Nieto y Miguel García Baró, que confiamos puedan participar. Que esos maestros puedan comunicar su experiencia a los nuevos y futuros profesores universitarios puede ser la mejor ayuda para asegurar su excelencia docente.

(3) Realización de una reflexión conjunta cuyo resultado sea una publicación sobre la figura del profesor de filosofía. La tercera línea de trabajo propone que algunos de los profesores que participan en el proyecto, procedentes tanto del medio universitario como de enseñanza secundaria, pongan en común la manera como interpretan su propia práctica docente para contribuir a perfilar mejor la idea de lo que es y haya de ser un profesor de filosofía. Esta puesta en común permitirá resolver así algunas cuestiones fundamentales encerradas en esta pregunta, como: ¿encarna por entero la figura del profesor de filosofía esa otra del filósofo? ¿Depende la figura del profesor de filosofía de la propia concepción de la filosofía? ¿Se puede dibujar un modelo de clase de filosofía? ¿Qué papel juega en la clase de filosofía la cuestión de la vida filosófica? ¿Hay algún papel político reservado para el profesor de filosofía –especialmente en los regímenes democráticos? ¿La labor del profesor universitario ha de ser sólo investigar, o la enseñanza ha de ser también un ingrediente indispensable? O, finalmente, ¿qué valoración hacer de la experiencia de la enseñanza virtual de la filosofía y, en general, de su adaptación al uso de las nuevas tecnologías, que la pandemia ha convertido en fundamentales? El producto de este trabajo será una serie de materiales que inicialmente se publicarán y difundirán a través del repositorio E-prints Complutense, y algunos de ellos se considerarán para una posible publicación de didáctica de la filosofía.

(4) Difusión en redes sociales de la reflexión sobre la figura del profesor de filosofía, a través de las cuentas de la Facultad en Twitter, Instagram y Facebook. Esta iniciativa tiene por objeto divulgar y amplificar los resultados de nuestra actividad. En colaboración con el alumnado, con el personal de la Biblioteca de la Facultad de Filosofía integrado en el equipo del proyecto, así como con asociaciones de profesores de filosofía, la iniciativa consistirá en, bajo un etiquetado, recopilar mensajes breves sobre ese profesor de filosofía que nos sirvió a nosotros de inspiración para orientarnos hacia el estudio de esta disciplina o para concebir nuestra práctica docente. Se seleccionarán algunos de esos mensajes, difundiéndolos a través de redes y pantallas de la Facultad. Para realizar estas iniciativas, contamos con el valioso factor de que varios de los miembros del equipo son profesores del Máster de Formación del Profesorado.