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Amedeo Quondam (1943-2024)

La Historia del Arte pierde uno de sus amantes.

Amedeo Quondam ha fallecido el pasado 29 de marzo en su casa de Roma. Amedeo ha sido uno de los más irreverentes historiadores de la Literatura Italiana de la segunda mitad del siglo XX y del primer cuarto del siglo XXI. Sin embargo, con su pérdida no solo la Historia de la Literatura Italiana pierde una de sus mentes más brillantes sino que, nuestra disciplina, la Historia del Arte pierde alguien capaz de hacernos comprender, muchas veces, lo que, al estar demasiados acostumbrados al ver, no sabemos leer de la forma adecuada, empezando por la amplitud de los contextos y de las historias.

Sin dudas, la Historia del Arte de hoy no sería la misma sin los estudios de Quondam sobre el Petrarca, Boccaccio o el Cortesano por su extendida forma del ser y del estar de cada uno de ellos en el más angosto espacio de la creación artística. Sin su infatigable activismo académico no existirían -o por lo menos no tendrían su forma actual- el Centro Studi “Europa delle Corti” o el Instituto di Studi Rinascimentali de Ferrara. Instituciones que tanto han promovido directa o indirectamente la renovación de nuestra disciplina por medio de congresos, seminarios, libros y becas.

Monografías como “Rinascimento e classicismi. Forme e metamorfosi della cultura d'antico regime (2013) “Il letterato e il pittore. Per una storia dell’amicizia tra Castiglione e Raffaello” (2021) o los fundamentales “Tutti i colori del nero. Moda e cultura del gentiluomo nel Rinascimento” (2007) o “Cavallo e cavaliere. L'armatura come seconda pelle del gentiluomo moderno” (2003), representan solo una pequeña parte de una producción bibliográfica en la que la Historia del Arte se ha hecho parte de la “forma del vivere” de las Sociedades de Antiguo Régimen. Para los que le hemos conocido ha sido un privilegio irrepetible compartir su magisterio académico y conversaciones personales en las que el más joven catedrático de Literatura Italiana de la “Sapienza”, se tornaba entrañable e irreverente a la vez.

Amedeo, te echaremos mucho de menos y no nos va a quedar más remedio que volver a escuchar tus palabras e ideas en el silencio de una lectura, más atenta aún si se puede, de ese legado interminable de libros y textos capaces de dar perspectivas originales y competentes.

Que la tierra te sea leve, Maestro.

Amedeo Quondam (Penna in Teverina 31 agosto 1943-Roma 29 marzo 2024)