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Bóveda de la capilla de los Condestables, catedral de Burgis

Título de obra: Bóveda de la capilla de los Condestables 

Autor: Simón de Colonia. 

Cronología: 1482-1496. 

Procedencia y/o lugar de conservación: Catedral de Burgos, Burgos, España. 

 

Este tipo de bóveda se denomina “de estrella” y los primeros diseños de este tipo se remontan al siglo XIII, con la solución que se usó para cerrar la catedral de Amiens en 1264, al utilizar cinco claves en una bóveda de crucero. 

Esta bóveda está considerada como una de las tres capillas funerarias más importantes de este período artístico en Europa. Se encuentra dentro de la Capilla de los Condestables y hay quienes hablan, debido a su grandiosidad, de una catedral dentro de otra. Su nombre se debe a los benefactores, don Pedro Fernández de Velasco y su esposa doña Mencía de Mendoza, Condestables de Castilla, cuyas estatuas se sitúan a los pies de la escalera de acceso al presbiterio. 

La capilla se levantó sobre la antigua Capilla de San Pedro, de planta hexagonal y octogonal en la parte alta, sobre la que se construyó la bóveda calada y acristalada, fruto de los influjos culturales de la península, mozárabe y francés. Toda ella es un alarde de filigranas góticas, máxima expresión del gótico flamígero. Además, a la bóveda la acompañan para darle más impacto a la sala los muros calados por ventanas. En esta bóveda el maestro Simón suprime 

los nervios cruceros para así construir la bóveda sobre terceletes cuyas claves son sostenidas por un segundo anillo de terceletes sujetado por ligaduras que van a la clave polar, o dicho de otra forma, terceletes sostenidos por trirradiales que parten desde el polo. Este sistema ya había sido utilizado anteriormente por Peter Parler para cerrar la cabecera del coro de la catedral de Praga. 

La bóveda es posible realizarla gracias al empleo de los conocimientos del gótico unidos a las tradiciones moriscas, convirtiendo esta capilla como única en la historia y que dotó de renombre a su arquitecto, Simón de Colonia. Esta estructura se sostiene gracias a las nervaduras, que pervivieron en la construcción de bóvedas una vez acabada la Edad Media debido al extraordinario virtuosismo que se alcanza en su empleo en lugares como España o Inglaterra. El gran desarrollo que experimentó esta tipología de bóveda en nuestro país constituye una de las características más sobresalientes de la arquitectura autóctona. 

El mismo patrón que tiene esta bóveda se utilizó también en San Juan de los Reyes en Toledo, monasterio que fue diseñado por Juan Guas en el año 1477, aunque sería Simón de Colonia quien en 1496 modificó el crucero. 

Simón de Colonia tenía como referencia las primeras bóvedas con figuras de estrella que provenían del gótico alemán en ladrillo, que aparecían tendidas sobre el recorrido de la nave y estaban levantadas en el área de dominio teutón, la iglesia del monasterio cisterciense de Peplin, iniciada en 1276. 

La obra más importante de Simón de Colonia es sin duda esta bóveda de la Capilla de los Condestables, pero también realizó los abovedamientos del Monasterio de Oña y de la iglesia de Arnedo. 

 

REFERENCIAS

GARCÍA BARRÓN, A. (2012): “Bóvedas con figuras de estrellas y combados del tardogótico en La Rioja”, Turiaso, 21, pp. 219-268. 

GARCÍA, Mónica Moreno y OTSOA, Aranzazu Platero (2007): “Gloria al Sultán en la Capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos”, Akobe: restauración y conservación de bienes culturales. Ondasunen artapen eta berriztapena, 8, pp. 36-43. 

MARTÍNEZ ABELENDA, Dolores (1956): “La escultura de la Capilla del Condestable en la Catedral de Burgos”, Boletín de la Institución Fernán González, 134, pp. 59-65. 

PALACIOS GONZALO, José Carlos (2000): “Las bóvedas de crucería españolas, ss. XV y XVI”, en: Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Instituto Juan de 

http://catedraldeburgos.es/visita-cultural/capilla-de-los-condestables/ (Consultado: 09.04.2022).