27 nov 2025 - 10:34 CET

El anuncio de ayer de una supuesta nueva "subida" de 22M€ de la CM es un trilerismo que busca desactivar y desmovilizar tras el histórico éxito de la huelga en las seis universidades públicas madrileñas.

En los presupuestos de la CM del año pasado aparecía la partida de "compensación por la reducción de tasas universitarias", dotada de 40 millones de euros para todas las universidades, y en los últimos presupuestos de repente desapareció. Teníamos la sospecha de que el dinero de esta partida se habría integrado en las nominativas de cada universidad. Pero parece que se lo habían guardado, para anunciarlo como "subida" en el contexto de la huelga, cuando la cifra es incluso menor que en los últimos presupuestos.

Otro ejemplo de trilerismo es que la subida de 6M€ que se anuncia para la UCM es prácticamente lo mismo que los 4.4M€ que vamos a tener que devolverle en intereses a la Comunidad de Madrid por el crédito que nos dio.

Si desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid piensan que van a engañarnos con repetir como loros la palabra "subida", que sepan que los datos y los objetivos los tenemos muy claros: si la media de inversión pública en universidad pública en la OCDE es del 1%, exigimos que la CM se equipare a la media de la OCDE. Es un requisito mínimo, ni siquiera estamos pidiendo lo que sería lógico: que se invierta por encima de la media de la OCDE.

Si hablamos de lo que necesita un sistema de educación superior con 200.000 estudiantes y 35.000 trabajadores en una asfixia que dura dos décadas y que aspira a revertir la privatización, el presupuesto actual en torno a los 1.200 M€ tiene que subir a cifras al menos en torno a los 2.500-3.000 M€ en los próximos años, eso es equipararse a los países de nuestro entorno. Migajas como las anunciadas por la Comunidad de Madrid son una verdadera broma para la dimensión del sistema de educación universitaria e investigación y ciencia.

La lucha es el único camino, seguimos con la huelga.

Si no hay respiro para las públicas, no habrá paz para quienes nos asfixian