El Rectorado de la UCM sigue actuando como correa de transmisión de la asfixia de la CAM y desprecia la movilización por la Pública
29 oct 2025 - 14:29 CET
En el Consejo de Gobierno del 28-10-25, y como ha confirmado el “Informe del Rector” recientemente difundido, el equipo rectoral de la UCM asume por completo su papel como correa de transmisión del recorte de la CAM. De este modo, se muestra decidido a “resolver” nuestra infrafinanciación mediante un Plan Económico que nos sigue ocultando y que, en definitiva, traslada el ajuste a la interna, bajo la dirección y tutela de la CAM. Hasta donde sabemos, el recorte del 35% se mantendrá durante 2025 y, como mínimo, hasta 2028, junto con las medidas de la Ley Montoro que desde el Rectorado denominan “de racionalización y eficiencia del gasto”. Por un lado, el Rector niega que los salarios estén en peligro, mientras que, por otro, admite que, sin el crédito condicionado de la CAM, no habría liquidez en Tesorería y que las transferencias actuales de la CAM no cubren ni siquiera el gasto de personal. Si este Rectorado asume estas políticas de austeridad y recortes en época de bonanza, ¿qué es lo que nos esperará en época de crisis?
A pesar de que el Rectorado insiste en lo duro que está “luchando” y "negociando", no vemos ninguna medida de presión hacia la CAM, más allá de suaves comentarios críticos. “Es muy triste pedir un préstamo a tu propia administración”, ha dicho Goyache. “Estamos trabajando contra una Comunidad que no ve con buenos ojos a las Universidades Públicas”, ha reconocido abiertamente. “La CAM no ha incluido en el borrador de la LESUC ni una sola de las sugerencias de la CRUMA”, ha añadido resignadamente. Entendemos que la tesis del Rectorado es que su actitud de subordinación está favoreciendo a la comunidad universitaria, y así evita castigos mayores por parte de la CAM (y de Ayuso en particular). Nuestra tesis, por el contrario, es que el Gobierno de la CAM está encantado de no encontrar oposición institucional alguna, lo que le facilita profundizar cada vez más en sus políticas de desmantelamiento de la universidad pública – salvo que lo frenemos con movilizaciones contundentes y masivas –, y que puede contar con el colaboracionismo de este Rectorado, que ejecuta sin el menor cuestionamiento el plan de ajuste impuesto por la CAM.
Nos parece, además, de extrema gravedad que este Rectorado – en lugar de compartir información institucional con la comunidad académica, cumplir con sus obligaciones de información y consulta con las organizaciones sindicales, formular propuestas sólidas en un debate abierto y franco con la comunidad universitaria y apoyar públicamente el proceso de movilización – se escude en el secretismo de la negociación con la CAM, no proporcione el contenido del Plan Económico – particularmente en qué consistirían las “medidas de racionalización del gasto en personal” – y siga despreciando a toda la comunidad universitaria, demostrando una absoluta incompetencia, ineptitud y una nula capacidad de gestión de la política universitaria, en la línea de lo que le han criticado desde múltiples decanatos. No sólo en el Consejo de Gobierno Goyache no hizo mención alguna a la concentración unitaria convocada por los 5 sindicatos con representación en la UCM en el espacio del Rectorado – y tampoco algún tipo de reconocimiento a las decenas de asambleas y actividades que, con tanto esfuerzo, las plataformas por la Pública han estado organizando – sino que en un momento muy serio para toda la comunidad universitaria, en tono de supuesta broma, el Rector ha despreciado abiertamente la herramienta de la huelga, afirmando textualmente que “cuando hay huelga en la universidad, se llenan los bares”. Una ridiculización, esta, inaceptable, inapropiada e indigna del cargo que ocupa, que atenta descaradamente contra nuestros derechos fundamentales de libertad sindical y de huelga; máxime en un año en el que hemos paralizado la Complutense en dos ocasiones: la pasada huelga del 28 de abril y la del 15 de octubre. Por ello – y además de valorar como sindicato las acciones pertinentes por su manifiesta actitud antisindical – le exigimos una rectificación inmediata.
Por mucho que ofenda y ridiculice la movilización y toda la comunidad académica y que misuvalore a todas las personas trabajadoras de la UCM que mantienen de pie esta institución, nuestra respuesta será contundente. Las plataformas de las 6 Universidades Públicas madrileñas volveremos a parar al menos 2 días en noviembre, y no descartamos la huelga indefinida.Frente a la subordinación del Rectorado a la CAM, la lucha es el único camino para defender nuestras Universidades Públicas.