El cambio semántico

  • Antigüedad: en el campo de las figuras de palabras, de la Retórica.

 

  • Brèal y Darmesterter: formas de restricción, extensión o transferencia de sentido. Saussure: cualesquiera que sean los factores de la alteración, ya actúen aisladamente o en conjunto, concluyen siempre en un desplazamiento de la relación entre la relación significante y significado.

 

  • Salvador: el cambio semántico lingüístico se produce a partir de cambios estilísticos: lo que inicialmente es estilístico puede extenderse, puede popularizarse y puede convertirse en un hecho general de lengua.

 

  • En la actualidad: objeto de estudio de la semántica diacrónica; pero inseparable de la sincrónica porque los cambios se originan en el habla y pasan, si se generalizan, a la lengua.

 

TIPOS y CAUSAS:

 

Apoyándose en el triángulo semiótico de Ogden y Richards, Stern distingue entre:

 

1. Los cambios externos: no afectan al sistema de la lengua, que pueden ser por sustitución, que derivan de un cambio en el referente o cosa nombrada sin cambio alguno del significante. Por ej., pluma hoy designa a la estilográfica, objeto para escribir, como lo fuera la pluma de ganso en otra época.

2. Los cambios lingüísticos: afectan directamente a la lengua, al sistema. Dentro de este grupo, distingue:

 

a) Los que suponen desplazamiento de la relación verbal o del nombre, por analogía combinativa (la derivación, la composición, las flexiones); correlativa (por sinonimia, por calco de otra lengua) y fonética (la etimología popular, el contagio); por restricción (en la que se incluyen los fenómenos de truncamiento, la elipsis)

 

b) Los que suponen desplazamiento de la relación referencial o del sentido: la nominaciónque consiste en dar un nuevo nombre a un concepto, de forma intencional y consciente; y la no intencional, por identidad de apariencia (hoja de papel) de función (lecho de un río) o de situación (pie de la montaña)

 

c) Desplazamientos de la relación subjetiva entre la palabra y los sujetos hablantes: por permutación, cuando resulta de un cambio en la idea que el sujeto se hace del referente (vela por barco de vela), la sinécdoque y la metonimia; y por adecuación, cuando la mente capta un nuevo carácter del referente (cuerno de caza, de cochero, cornetín, han borrado la motivación etimológica del cuerno que de verdad se utilizaba para la caza)

 

  • Guiraud: un cambio de sentido raramente es simple. Por esta razón es dudoso que se puedan establecer leyes del cambio semántico.

 

  • Meillet, corregida por Nyrop, y posteriormente por Guiraud:

 

1) Por causas históricas. Son los cambios motivados por evolución del referente; en las ciencias, en las instituciones, en las costumbres. Guiraud distingue tres subtipos:

a) Cambio de la naturaleza del referente: fusil deriva del nombre de la piedra que servía para producir la chispa; la pluma de escribir, como hemos dicho, ya no es de ave; satélite se aplica ahora también al satélite artificial.

b) Cambio del conocimiento que tenemos del referente. La palabra átomo, creada por Demócrito en griego para designar el arxé, lo que no se divide, designa hoy una realidad divisible.

c) Cambio de nuestra actitud subjetiva respecto al referente: las circunstancias, la ideología de una época, hace que palabras como comunismo adquieran nuevo sentido, que cambiemos de idea respecto del mismo signo.

Ullmann: causas históricas, porque la lengua es más conservadora que la civilización. Cambian los objetos: car, se remonta a carrus, celta, y ahora designa en inglés al automóvil; las instituciones, como en parliament, procede de los concilios de los primitivos Plantagenet; las ideas, como en humor, que procede de una concepción fisiológica médica hoy superada, como melancólico, sanguíneo, temperamento.

 

2) Por causas lingüísticas, fonéticas, morfológicas, sintácticas, como por ej. la contaminación, la etimología popular, las homonimias, la elipsis. Según Guiraud:

a) Por oscurecimiento de la motivación etimológica: ¿Quién recuerda que formidable procede de temible?

b) Por contaminación fonética (muy común en comunidades bilingües), semántica o de calcos. Préstamos apresurados que con el tiempo acaban incorporándose a la lengua: el inglés parking ya está presente en aparcar.

c) La etimología popular: la inicial confusión en la mente del hablante poco cultivado, puede generalizarse. Por ej., altozano, de antuzano, que por etimología popular se asocia con alto, designa un monte o cerro de poca altura.

 

Ullmann explica por esta causa también el contagio que palabras que aparecen frecuentemente en un contexto pueden llevar a otra; por ejemplo, el ne francés ha dado significación negativa a muchas palabras que tenían un sentido positivo: ne personne, ne point,  ne rien, ne jamais.

 

3) Por causas sociales, préstamos y desplazamientos del área social de la palabra, especialización o generalización. Guiraud identifica dos procesos:

 

a) Por generalización, una palabra técnica se hace general. Por ej., arribar, pasó del ámbito marinero al general con el valor de “llegar a cualquier sitio”.

b) Por especialización, proceso inverso, una palabra general es adoptada por un grupo especial. Por ej., lidiar del lenguaje taurino, viene del general lid, lidiar (luchar). 

 

4) Por causas psicológicas. (Meillet no las incluye) Por búsqueda de expresividad, o por fuerza emotiva se crean nuevas palabras. Pero también –como bien señalan Guiraud o Salvador- explican los tabúes y los eufemismos.

 

  • Salvador: Hay términos que se convierten en prohibidos por la razón que sea y hay que recurrir a otras para designar lo prohibido. Tabú es palabra de origen polinesio, del archipiélago de Tonga, que significa “prohibido”; se habla sobre todo de tabú, cuando se cree que determinadas cosas o las palabras que las designan pueden desencadenar ciertos maleficios. Para conjurar verbalmente esos maleficios posibles, se emplean o construyen palabras fetiche o palabras amuleto, para designar lo que pretende ocultarse o negarse con su uso. Por ejemplo, la proliferación de nombres que recibe la comadreja se debe a la necesidad de que el animal no interfiera maléficamente en la caza; hay ciertos reptiles que no se nombran porque se los asocia a la mala suerte: bicha por culebra; se emplean giros o requiebros lingüísticos para designar la enfermedad que produce la muerte: una grave dolencia.

 

  • El eufemismo puede deberse a razones de moralidad, de decencia, de delicadeza: muerte por desaparición, vejez por tercera edad; etc.

 

  • Ullmann añade a las causas psicológicas, por metáfora: el caballete del pintor; las posaderas, las partes, los miembros, por eufemismo que busca designar el sexo. También surge la necesidad de nombrar un nuevo objeto y se apela a la metáfora o a la alteración de una palabra vieja: torpedo designa a un arma con el nombre del pez tremielga o raya eléctrica. 

 

NATURALEZA DEL CAMBIO SEMÁNTICO

 

Ullmann: en todos estos cambios debe existir siempre una base de asociación entre el significado viejo y el nuevo. Distingue cambios basados en asociaciones de sentido y asociación de nombres o significantes.

 

  • La metáfora es el procedimiento más rico y productivo por semejanza de sentidos.
    • Antropomórficas: boca de un río, corazón de un asunto, la lengua de mar, y a la inversa, la nuez de la garganta, el globo del ojo.  
    • Animales: dan lugar a muchos nombres de plantas como la diente de león, la barba de cabra; o a expresiones descalificadoras, irónicas o grotescas como un burro de trabajo, un cerdo, un león para los negocios, etc.
    • Lo concreto por lo abstracto: finis está el origen de definir, de finanza; limen en eliminar; velum en revelar.
    • Sinestésicas: cálida referido a voz, chillón referido a los colores.

 

  • La contigüidad de sentidos: en metonimias que subyacen a la creación de palabras como petirrojo, los casacas rojas, a los pies de la cama, el cuello de la camisa. A diferencia de la metáfora, suele dar a las palabras abstractas un significado concreto.

 

  • La semejanza de nombres corresponde a la etimología popular; la contigüidad de significantes, a la elipsis. En el origen, por ejemplo, de daily por periódico, está la expresión A daily paper, de capital, está capital federal.

 

NATURALEZA DEL CAMBIO SEMÁNTICO

 

Ullmann: en todos estos cambios debe existir siempre una base de asociación entre el significado viejo y el nuevo. Distingue cambios basados en asociaciones de sentido y asociación de nombres o significantes.

 

  • La metáfora es el procedimiento más rico y productivo por semejanza de sentidos.
    • Antropomórficas: boca de un río, corazón de un asunto, la lengua de mar, y a la inversa, la nuez de la garganta, el globo del ojo.  
    • Animales: dan lugar a muchos nombres de plantas como la diente de león, la barba de cabra; o a expresiones descalificadoras, irónicas o grotescas como un burro de trabajo, un cerdo, un león para los negocios, etc.
    • Lo concreto por lo abstracto: finis está el origen de definir, de finanza; limen en eliminar; velum en revelar.
    • Sinestésicas: cálida referido a voz, chillón referido a los colores.

 

  • La contigüidad de sentidos: en metonimias que subyacen a la creación de palabras como petirrojo, los casacas rojas, a los pies de la cama, el cuello de la camisa. A diferencia de la metáfora, suele dar a las palabras abstractas un significado concreto.

 

  • La semejanza de nombres corresponde a la etimología popular; la contigüidad de significantes, a la elipsis. En el origen, por ejemplo, de daily por periódico, está la expresión A daily paper, de capital, está capital federal.