Así fue el Curso de Verano "Grandes retos de la divulgación científica: igualdad de género, IA y crisis climática"

21/07/2025 - UdcVet. Del 16 al 18 de julio de 2025 se celebró en San Lorenzo de El Escorial la II Edición del Curso de Verano Complutense “Grandes retos de la divulgación científica: igualdad de género, inteligencia artificial y crisis climática”, dirigido por María Arias Álvarez (Vicedecana de Investigación y Transferencia de la Facultad de Veterinaria) y en colaboración con la Unidad de Cultura Científica de la UCM (UCC+i-UCM). 

La apertura del curso estuvo a cargo de Lucía de Juan Ferré (vicerrectora de Investigación y Transferencia), Izaskun Lacunza (directora de la FECYT) y Federico Morán (director de la Fundación Madri+d). Durante sus intervenciones, destacaron la importancia de este tipo de encuentros para fortalecer el ecosistema de la divulgación científica en un contexto de creciente polarización, con el objetivo de mantener la confianza social en la ciencia. En relación con la temática del curso —igualdad de género, inteligencia artificial y crisis climática—, se subrayó la necesidad de despertar vocaciones científicas entre los y las más jóvenes para reducir la brecha de género, promover un uso ético y eficaz de la inteligencia artificial en la divulgación así como comunicarla de manera adecuada y fomentar la sensibilización sobre los problemas medioambientales. 

Izaskun Lacunza, Lucía de Juan y Federico Morán en la inauguración del curso

La primera conferencia del curso puso el listón bien alto —a la altura de la Estación Espacial Internacional— gracias a la intervención de Sara García Alonso, investigadora del CNIO y astronauta de reserva de la ESA. Con cercanía y entusiasmo, relató cómo aquella niña con una curiosidad infinita se convirtió casi por casualidad en la astronauta del momento, al leer un titular de El País que anunciaba que la ESA buscaba candidaturas femeninas para su nuevo proceso de selección. “Yo nunca soñé con ser astronauta. Hay múltiples trayectorias y cada uno elige la suya”, señaló Sara, quien explicó cómo una investigadora biomédica acaba poniéndose el traje de vuelo con la mirada puesta en el espacio. Subrayó la relevancia de invertir en investigación espacial, ya que las condiciones únicas del entorno orbital permiten desarrollar experimentos inviables en la Tierra, lo que impulsa el conocimiento científico en múltiples áreas. También insistió en el papel clave de la divulgación científica, no sólo para acercar la ciencia a la sociedad, sino para generar comprensión y respaldo hacia la inversión pública en programas espaciales como los de la ISS. Finalmente, reconoció que su visibilidad pública responde, en parte, a la fascinación que sigue despertando el espacio y la figura del astronauta, capaz de inspirar y despertar vocaciones científicas entre niños y niñas.

“Yo nunca soñé con ser astronauta. Hay múltiples trayectorias y cada uno elige la suya” - Sara García Alonso (investigadora del CNIO y astronauta)

Sara García Alonso en su charla Del CNIO al espacio: la investigadora que decidió ser astronauta.

Por la tarde, volvimos a contar con la presencia de Sara García Alonso, quien participó en una mesa redonda junto a Rebeca Atencia (directora del Instituto Jane Goodall en el Congo) y Clara Grima (matemática, profesora de la Universidad de Sevilla y divulgadora), bajo el título “La divulgación científica con perspectiva de género: el lenguaje inclusivo y los referentes femeninos para generar vocaciones entre las más jóvenes”. Aunque estas tres mujeres son hoy grandes referentes en el panorama científico y divulgativo, coincidieron en señalar que sus verdaderos referentes no fueron figuras célebres, sino personas cercanas de su entorno. En este sentido, cuestionaron la utilidad de proponer como modelos a figuras históricas como Marie Curie: por muy importantes que hayan sido, su distancia temporal y simbólica puede dificultar que una niña se identifique con ellas. Subrayaron, en cambio, el valor de los referentes cotidianos y accesibles, que pueden ejercer un impacto más directo e inspirador. Todas ellas destacaron que comparten su historia precisamente para convertirse en el referente que no tuvieron en su infancia y, al mismo tiempo, animar a otras científicas a divulgar. “Lo más impactante de esta dimensión —señaló Rebeca Atencia— es que alguien haya tomado una decisión importante en su vida por algo que tú has dicho”.

Sara García, Clara Grima y Rebeca Atencia en la mesa redonda La divulgación científica con perspectiva de género: el lenguaje inclusivo y los referentes femeninos para generar vocaciones entre las más jóvenes moderada por María Milán, periodista especializada en Ciencia (UCC+I UCM)

Además del tema de los referentes, se abordó la importancia de divulgar con perspectiva de género y utilizar un lenguaje inclusivo como herramienta para atraer a más niñas hacia la ciencia. Como recordó Clara, muchas mujeres tienden a asumir el rol de “salvadoras del mundo”, por lo que quizás haya que replantear el discurso. “Las niñas no quieren dominar el mundo con un ordenador... pero quizá sí quieran salvarlo”.

El segundo día nos adentramos de lleno en el mundo de la inteligencia artificial, una tecnología cuyo papel en nuestra vida cotidiana aún estamos explorando. Para abordar estas cuestiones, contamos con la intervención de Fabiola Pérez, CEO y cofundadora de MIOTI Tech & Business School, quien ofreció la charla “Inteligencia Artificial Generativa y los trabajos del futuro”. La irrupción de la IA en la creación de contenidos ha transformado radicalmente nuestra forma de trabajar, permitiéndonos superar bloqueos como el síndrome de la página en blanco, pero también generando una cierta incomodidad: muchas personas sienten que están haciendo trampa al utilizar estas herramientas.

Fabiola destacó cómo cada día surgen nuevas aplicaciones diseñadas para tareas concretas, lo que hace inviable permanecer al margen de esta revolución tecnológica. En este contexto, no es de extrañar que una de las preguntas más frecuentes sea: “¿la inteligencia artificial va a quitarme el trabajo?” Fabiola es clara: aunque hay trabajos que van a desaparecer, la mayoría se reinventarán a partir de la reorganización de los roles laborales, en los que la IA no sustituye, sino que complementa, permitiendo a las personas centrarse en tareas estratégicas que requieren pensamiento crítico, una habilidad que será clave en este nuevo escenario. Se reivindicó, en este sentido, la necesidad de recuperar espacios de reflexión colectiva —como una suerte de vuelta al ágora griega o crear clubes de pensamiento, como sugirió después Julio Mayol— para debatir de forma crítica y ética el uso de estas tecnologías emergentes.

Fabiola Pérez durante su charla Inteligencia Artificial Generativa y los trabajos del futuro

En su charla titulada "El juego de la imitación: Lovelace, Turing y ChatGPT”, Julio Mayol (delegado del decano para Nuevas Tecnologías- Facultad de Medicina, Hospital Clínico San Carlos), lanzó una pregunta provocadora que resume bien la inquietud de fondo: “¿por qué creamos máquinas que nos imitan, si no es para sustituirnos?” Los LLM están alimentados por algoritmos que creamos los seres humanos, ya que la IA no deja de ser un algoritmo matemático, y ante un prompt nos devuelven una información que, como señaló Fabiola, “puede ser perfectamente incorrecta” pero, tal y como apunta Julio, “tendemos a pensar que quien habla bien, piensa bien” y, sin una correcta supervisión por parte del usuario, podemos estar perpetuando los errores y sesgos del algoritmo que alimenta la máquina porque, no olvidemos, el algoritmo lo creamos personas y, si miente o se equivoca, es porque los humanos también mentimos y nos equivocamos.  

“¿Por qué creamos máquinas que nos imitan, si no es para sustituirnos?” - Julio Mayol, delegado del decano para Nuevas Tecnologías - Facultad de Medicina

Julio Mayol en su charla El juego de la imitación: Lovelace, Turing y ChatGPT

El uso correcto de la inteligencia artificial y sus implicaciones éticas fueron precisamente el eje central de la mesa redonda de la tarde, en la que acompañaron a Julio Mayol el biólogo Lluís Montoliu (investigador del CSIC y vicedirector del CNB) y Silvia Rueda (ingeniera informática y directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación). Enlazando con las ideas que ya apuntaban Fabiola Pérez y Julio Mayol, Lluís Montoliu subrayó la importancia de abordar la IA con prudencia y escepticismo y utilizarla para mejorar aquellos ámbitos en los que ya somos expertos. Solo así —afirmó— podremos tener el conocimiento necesario para juzgar críticamente la información que genera. Por su parte, Silvia Rueda recalcó que “tenemos que asumir la carga de juzgar la IA porque no está diseñada para ser ética ni tiene conciencia”. También llamó la atención sobre la creciente brecha digital provocada por la aparición de IAs de pago, que generan desigualdades en el acceso a estas tecnologías. Esta mesa redonda nos devuelve al núcleo del debate ético y filosófico sobre el papel de la IA en nuestras vidas, y refuerza la necesidad de acompañar su desarrollo con pensamiento crítico, responsabilidad colectiva y una redefinición consciente de nuestros propios roles en el futuro. 

Julio Mayol, Silvia Rueda y Lluís Montoliu en la mesa redonda La ética en la divulgación y el uso de la Inteligencia Artifical moderada por María Milán, periodista especializada en Ciencia (UCC+I UCM)

La tercera y última jornada de este curso de verano abordó uno de los grandes temas de actualidad en el ámbito mediático y científico: la gestión de la información en momentos de crisis. Bajo el título “La divulgación en tiempos de crisis: cómo informar de manera clara y veraz”, la mesa redonda reunió a destacadas voces de la comunicación científica como Pampa García Molina (periodista y coordinadora del Science Media Center España - FECYT), Maricarmen Climent (responsable de investigación y redacción de la iniciativa Risk know-how en Sense about Science) e Ignacio Crespo (médico y divulgador científico).

“Hay que generar no sólo cultura científica, sino también cultura mediática para que la audiencia sepa interpretar y juzgar los mensajes que lee” - Pampa García Molina, periodista científica del Science Media Center

Durante la sesión se debatieron cuestiones clave sobre cómo comunicar la ciencia en contextos marcados por la incertidumbre, la urgencia y, en muchas ocasiones, la polarización. Se puso sobre la mesa la necesidad de trasladar mensajes comprensibles, contrastados y útiles para la ciudadanía, y se destacó que tanto periodistas como investigadores deben estar preparados para afrontar este tipo de escenarios, que serán cada vez más frecuentes dadas las complejidades del mundo en que vivimos. La claridad, la transparencia, evitar la ambigüedad y contar con fuentes de información diversas fueron señaladas como pilares fundamentales para sostener la confianza en la ciencia en tiempos de crisis. Además, es también en tiempos de crisis cuando más desinformación y más bulos circulan, fenómeno potenciado por la IA ya que permite generar contenido mucho más rápido. Por ello, apuntaba Pampa, “hay que generar no sólo cultura científica, sino también cultura mediática para que la audiencia sepa interpretar y juzgar los mensajes que lee”. 

Ignacio Crespo, Maricarmen Climent y Pampa García Molina en la mesa redonda La divulgación en tiempos de crisis: Cómo informar de manera clara y veraz moderada por María Milán, periodista especializada en Ciencia (UCC+I UCM)

El cierre del curso corrió a cargo de Consuelo Serres Dalmau, decana de la Facultad de Veterinaria, quien animó a los asistentes a proponer nuevas iniciativas para futuras ediciones de los cursos de verano, con el objetivo de seguir enriqueciendo el debate y la formación. Aprovechó también para agradecer el apoyo de las entidades colaboradoras —COLVEMA, la Fundación Madri+d y la FECYT— por su compromiso con la ciencia y por hacer posible la celebración de este curso. En la misma línea, María Arias, directora del curso, y Ana Casado, secretaria, ofrecieron un repaso general de lo vivido durante las tres jornadas, destacando la implicación y entusiasmo de ponentes y participantes. Ambas cerraron el encuentro con un agradecimiento colectivo por el compromiso demostrado y lanzaron una invitación a continuar esta línea de trabajo con una tercera edición de esta ya consolidada saga de los “Grandes retos de la divulgación científica”.

María Arias, Consuelo Serres y Ana Casado en la clausura del curso

Tribuna Complutense: