Proyectos de Innovación

Presentación

       El proyecto de innovación docente “¿Quid est liber?”, dirigido a estudiantes de historia del libro en las facultades de Ciencias de la Documentación y de Filología, ha sido una de las iniciativas didácticas más interesantes y novedosas que se han desarrollado a lo largo de este curso académico 2020-2021. Bajo la dirección de la profesora Carvajal González, y con la colaboración de otros profesores y, sobre todo, con la participación de los citados estudiantes (sus protagonistas), este proyecto ha permitido que el libro antiguo, que tantas pasiones bibliófilas (o bibliómanas) provoca, dejara de ser para muchos de los alumnos un objeto esquivo y huidizo, o incluso un motivo de indiferencia. En las aulas de las universidades los profesores e investigadores nos enfrentamos a algunas dificultades en la enseñanza de materias como la historia de la escritura y del libro. Y es que la antigüedad, que da su valor patrimonial a obras escritas hace siglos, se convierte en una barrera para nuestros estudiantes, cuando los autores de aquellos tiempos pretéritos, los títulos de sus obras, los idiomas en las que fueron publicadas, las ideas que contenían y los formatos, caligrafías y encuadernaciones de sus volúmenes, se convierten en una barrera para el lector no especializado del siglo XXI.

        El proyecto de innovación docente ¿Quid est liber? trataba de dar respuesta a una pregunta que, lanzada a modo de reto a los estudiantes, pretendía que fueran ellos mismos (no necesariamente en latín) quienes contestaran. Y lo han hecho de una manera óptima, como se podrán comprobar a lo largo de estas páginas, en la web del proyecto y en esta exposición virtual. Para ello han tenido que enfrentarse a un objeto universal en la transmisión del conocimiento (el libro), aparentemente tan cotidiano, pero que cuando es antiguo suele ser muy esquivo con casi todo aquel que se atreve a acercarse a sus páginas. Los manuscritos e impresos antiguos tienen un alto nivel de exigencia con sus lectores, expulsando con facilidad a quien no esté capacitado para manejarlos y comprenderlos.

Práctica con facsímiles de manuscritos medievales en el aula

 

        No ha sido el caso de los estudiantes que han participado en este proyecto.  Actualmente, estamos en una época en la que el libro en papel se enfrenta a su transformación en un libro digital o electrónico. Esto está modificando nuestra forma de conservar la cultura y de comunicarla, lo que también afecta a nuestra percepción del patrimonio bibliográfico. Cuando los contenidos de los libros “antiguos” se alejan cada vez más de nuestra forma de entender la cultura en las sociedades actuales, uno de los grandes méritos de este proyecto ha sido reducir en esa distancia cultural. A tal propósito responde esta exposición virtual. En ella los libros antiguos han sido tratados como si pudieran ser leídos de nuevo, como si sus letras, los sonidos de las palabras que contienen, e incluso el espacio histórico en que fueron publicados y difundidos, se pudieran materializar de nuevo ante un visitante digital. Sin duda, no es más que una fantasía (digital), pero gracias a ella, los indiscretos lectores de nuestro siglo, en este año pandémico, y como por “arte de magia”, podrán acercarse a sus contenidos y podrán, incluso, dar respuesta a una ancestral pregunta que se hizo a inicios de la Edad Media: ¿Quid est liber?, ¿Qué es un libro? La solución, en forma de poema, que hacia el siglo XI se dio por vez primera, nos ofrece un conjunto de ideales que todavía siguen siendo actuales:

 

«¿Qué es el libro?
El libro es lumbre del corazón,
espejo del cuerpo,
confusión de vicios,
corona de prudentes,
diadema de sabios,
honra de doctores,
vaso lleno de sabiduría,
compañero de viaje,
criado fiel,
huerto lleno de frutos,
revelador de arcanos,
aclarador de oscuridades.
Preguntado responde,
y mandado anda deprisa,
llamado acude presto
y obedece con facilidad.»[1]

 

         Diez siglos más tarde, los estudiantes complutenses que han participado en este proyecto han tomado con determinación el relevo en la aventura de dar nuevas respuestas a este acertijo milenario. No me cabe la menor duda de que el juicio de las Musas les será favorable.

 

José Luis Gonzalo Sánchez-Molero
Decano de la Facultad de Ciencias de la Documentación

 

[1] Toledo, Biblioteca Pública de Castilla La Mancha, ms 381, fol. 26v. Codex miscellaneus