Estacionario
Los estacionarios medievales eran personas que hacían de intermediarios entre la institución universitaria y los propios estudiantes universitarios y cuya función consistía en la copia, mantenimiento, venta y alquiler de libros.
Título XXXI, ley I de las Siete partidas compiladas por Alfonso X
donde se tratan las obligaciones de los “estacionarios” en el Estudio General
El estacionario medieval desempeñó el papel que a día de hoy desarrollan impresores y libreros.
Los profesores universitarios redactaban sus cursos y se los daban a copiar al estacionario. Este texto era conocido como exemplar y se componía de cuadernillos generalmente de cuatro folios, llamados pecia, que los copistas reproducían y alquilaban o vendían a los alumnos.
En ocasiones los estacionarios eran los propios profesores y su misión era la de conservar los ejemplares y cuidar de la fidelidad y legibilidad de los mismos.
SMG
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BARCALA, Andrés, “Las Universidades españolas durante la Edad Media”, Anuario de estudios medievales, 15 (1985), pp. 83-126. En línea: http://hdl.handle.net/10261/16115
CASTILLO GÓMEZ, Antonio, “En el viñedo del texto. Libro y lectura en la universidad medieval”, CIAN. Revista de historia de las universidades, 5 (2002), pp. 223-252. En línea: http://hdl.handle.net/10016/1029
CUENCA MUÑOZ, Paloma, “El libro en el siglo XIII: la pecia”, I Jornadas sobre Documentación jurídico-administrativa, econónimo-financiera y judicial del reino castellano-leonés, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 2002, pp. 231-243. En línea: https://www.ucm.es/data/cont/docs/446-2013-08-22-10%20pecia.pdf