Proyectos de Innovación

Copista

El copista era un escriba que copiaba escritos manualmente. Estos trabajaban en el scriptorium, taller especializado donde los libros eran escritos o copiados, decorados y encuadernados.



La escritura se hacía generalmente con plumas de oca, a una cadencia, al parecer, de tres o cuatro páginas in-folio por día y por copista.

Las tareas simples, como el preparado de las hojas o los trabajos de copia más corrientes, eran generalmente dejados a los novicios y a los monjes menos hábiles, mientras que los mejores calígrafos se encargaban de las obras más delicadas.

 

MCG


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COSTA I SOLÀ-SEGALÉS, Joan, “Arte gráfico y comunicación visual”, en Millars: espai i història, 2008.

ARKIPLUS.COM, “Scriptorium medieval”, 2018. En línea: https://www.arkiplus.com/scriptorium-medieval