Grupos de investigación

Mesa redonda: el flamenco y la investigación (3)

Mesa redonda virtual, 10 de noviembre de 2020 a las 11'00 horas


Fanny Rubio


Poética de la Taranta

 

Etimológicamente: la palabra "taranta" proviene de "tarantela" (música) o de "taranto", gentilicio popular con que, a veces, se designan a los naturales de Almería. El término "taranta" para algunas fuentes designa una canción peculiar de Almería, y se compone de estrofas de cinco versos, con repetición del primero o el segundo: Volviendo a la Taranta, que a diferencia de la copla, de cuatro versos, se estructura en cinco, con repetición, cante esencialmente –díjose- levantino que no presenta, en cuanto a sus formas, la menor analogía con los cantes flamencos propios. Se ha destacado su Libertad, sin medida, cosa que sucede con el "taranto", definible por su ritmo y su acento.

La taranta originaria cuenta con un sujeto, un tema, una formulación oscura, de sombra, casi mística, un espacio natural que es la mina y voluntad de apertura y de salida, y un sueño que es símbolo de la palabra dicha e intuída y un símbolo de libertad. Así esta popular Taranta que canta Carmen Linares:

Que vuela sobre la mar

soy como el ave marina

voy errante en mi destino

por no poderte encontrar

otra vez en mi camino.”

Sin embargo, las diferencias con el flamenco son sustanciales. El padre de los Machado, Demófilo, largo tiempo recolector de “Colección de cantes flamencos recogidos y anotados por él (Sevilla, Imprenta y Litografía El Porvenir, 1881) escribió a propósito del cante flamenco y de los cantos populares en algunos de sus ensayos. El titulado “Introducción al estudio de las canciones populares” se preguntaba, “¿Quéreis conocer la historia de un pueblo? Ved sus romances. ¿Aspiráis a saber de lo que es capaz? Estudiad sus cantares”…En la edición de Espasa-Calpe, colección Austral, de “Cantes flamencos y cantares” de Antonio Machado Álvarez, “Demófilo” (1947) de Enrique Baltanás cuenta como uno de sus amigos, Luis Montoto, recordaba su concepto de que el pueblo y no las Academias, (era) el verdadero conservador del lenguaje y el verdadero poeta nacional”.

A todo ello nos vamos a referir en otros momentos de esta disertación.


Fanny Rubio es doctora en Filología Románica, en la actualidad es profesora emérita de Literatura en la Universidad Complutense de Madrid, después de haber ejercido como docente en la Universidad de Granada y haber sido Maitre de Conference en la Universidad de Fez y Directora del Instituto Cervantes de Roma.

Después de haber sido premiada con el "Ciudad de Jaen" por sus primeros poemas adolescentes ha publicado libros de poesía y narrativa breve: Acribillado amor, en VV.AA, Poemas, Madrid, Premio de poesía de la Universidad Complutense, 1970; Retracciones, Madrid. Ediciones Endymion, 1979, Reverso, en Maillot Amarillo; 1988; Retracciones y Reverso en Endymion 1989 Dresde, Madrid, Ediciones Devenir, 1990 ; En Re Menor, Málaga, Colección Tediría, 1990.

Cuentos: A Madrid por capricho, Madrid, Libros del Tren, 1988. Fuegos de invierno bajo los puentes de Madrid, (Madrid, El tercer nombre, 2006).

Cuenta con las novelas: La sal del chocolate, Barcelona, Seix Barral, 1992; La casa del halcón, Madrid, Alfaguara, 1995; El dios dormido, Madrid, Alfaguara, 1998; El hijo del aire, Barcelona, Planeta, 2001. En bolsillo, El dios dormido y La casa del halcón (Madrid, Punto de Lectura, 2002)También ha publicado libros de crítica literaria: Las revistas poéticas españolas (1939-1975), Madrid, Edtorial Turner, 1976, recientemente reeditada en facsímil por el Servicio de publicaciones de la Universidad de Alicante; Edición fascímil de Pueblo cautivo /Anónimo 1946), Madrid, Hiperion, 1978; Aportación a la historia de la poesía española de la posguerra. Las revistas de poesía (1939-1970). Hacia una bibliografía total, Granada, Tesis Doctorales de la Universidad de Granada, 1975; Poesía española contemporánea. Historia y Antología (1939-1980), Madrid, Alhambra, 1981 (en colaboración con José Luis Falcó); Noticia de Gabriel Celaya, Madrid, Biblioteca Nacional, 1987; Cuadrantes (artículos), prólogo de Rafael Alberti, Jaén, Diputación de Jaén, 1985; Edición, prólogo y notas de Hijos de la ira de Dámaso Alonso, Madrid Espasa Calpe, 1981 y Epigramas de El Escorial de J-A. Goytisolo (premio Ciudad de Barcelona, 1995). Ensayo, El embrujo de amar, Madrid, Planeta, Temas de Hoy, 2001.

Le ha sido concedida la Encomienda de Isabel la Católica por contribuir, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional.