El arte, en especial la literatura, el cine y el teatro, propicia la reflexión en torno al cuerpo y la narratividad. El curso se sitúa en la intersección de estas disciplinas, no solamente desde el debate crítico y teórico, sino fundamentalmente desde la práctica, proponiendo laboratorios y talleres en los que poner en valor el eje básico de la performatividad: la palabra como acción.