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La Complutense celebra la gran noche de la ciencia de una manera saludable y sostenible

Las actividades se han realizado presencialmente en distintas facultades de la universidad

29 sep 2021 - 17:44 CET

Laura López de la Franca López

La Noche Europea de los Investigadores e Investigadoras en la Universidad Complutense de Madrid se hizo posible después de año y medio de parón, debido a la Covid19, en la que se pudo disfrutar de ocho actividades dedicadas a la fruta y verdura.

El objetivo de esta celebración era poder dar a conocer este espacio tan importante y especial en la universidad, acudiendo a ella eminencias como Federico Morán, director de la Fundación para el Conocimiento de Madrid, Margarita San Andrés, vicerrectora de Investigación y Transferencia, Coral González, vicedecana de Ordenación Académica de la Facultad de Edición y Mercedes Taravillo, directora de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI).

Algunos niños, como Martín, aseguran que les gusta tanto la ciencia que se quieren dedicar a ella, es por ello que los laboratorios de Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas abren sus puertas. “Es importante llevar la ciencia a la sociedad”, dice Jessica Gil Serna, capitana de una actividad la cual tuvo que ser llevada a cabo de forma virtual en 2020 a causa de la pandemia.

La primera actividad se basó en una pequeña clase teórica sobre los hongos en los alimentos y cómo estos pueden perjudicar nuestra salud. A continuación, todas y todos los asistentes se pusieron a aplicar lo aprendido, extrajeron hongos para reconocer e identificar su especie, no cabe duda de lo bien que se lo pasaron.

Trasladándose el evento a la Facultad de Veterinaria “De la cepa a la mesa”, esta actividad se separó en dos estancias. Una estancia dedicada a niños y niñas y otra a las personas adultas. Los niños y niñas pudieron disfrutar de diferentes tipos de uvas, hicieron experimentos con levadura, diseccionaron uvas para extraer tinta y por último probaron zumos de esa misma fruta. Mientras que los adultos, acompañados de profesores especializados en tecnología de los alimentos, recibieron una serie de explicaciones acerca de las variedades de uva y vinos que se producen en España y por último pudieron probarlos a la vez que recibían una explicación del proceso de producción de estos. Mientras tanto los adolescentes, en la Facultad de Farmacia, impartieron dos talleres en los cuales aprendieron la importancia de los vegetales en la dieta sostenible.

En el taller dedicado al Año Internacional en la Facultad de Farmacia, los niños y niñas de menor edad, conocieron la pirámide de los alimentos, diseñaron su propio gorro de cocineros y cocineras y por último moldearon fruteros con plastilina. En la Facultad de Medicina, se destaparon los tópicos como la desaparición de las vitaminas en los zumos recién exprimidos.

Algunas actividades se realizaron de manera virtual, ya que el año pasado obtuvo más éxito que el presencial, como pasó con “Cocina como un romano”.  La OTRI aprovechó la virtualidad para recaudar variedad de trabajos de diferentes grupos de investigación de la UCM, así como patentes, modelos de utilidad o incluso contratos con empresas y mostrarlo así en su web.

Queda demostrado que la ciencia tiene mucho que transmitirnos y enseñarnos como sociedad, ahora más que nunca podemos decir que sin ciencia no hay futuro para la humanidad.

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