Serie Vedute de Roma: Veduta dell'isola Tiberina


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Serie Vedute di Roma: Veduta dell'isola Tiberina

Giovanni Battista Piranesi (Mogliano Veneto, cerca de Treviso, 1720-Roma, 1778)

1748

Aguafuerte sobre papel. Huella: 475 x 723 mm. Papel: 625 x 900 mm

Inscripciones en plancha: en la zona inferior “VEDUTA dell´Isola Tiberina. A Avanzi delle Sostruzioni del/Tempio d´Esculapio, e sù parte di esse la Poppa della Nave di Traver-/tino simbolica di quella, che condusse il Serpe da Epidauro. B Effigie/d´Esculapio. C Chiesa di S. Bartolomeo. D Ponte antico detto/quattro capi. E Ponte antico detto Ferrato./Cav. Piranesi F.”; en el ángulo superior derecho “740”

Número de catálogo: CUC000670


Veduta dell'isola Tiberina pertenece a la famosa serie de grabados Vedute de Roma de gran formato, en los que Giovanni Battista Piranesi pudo empezar a trabajar gracias a su asociación con el editor y librero Bouchard, en Roma en 1745-1946. La producción de esta serie le ocuparía toda su carrera, siendo esta una de sus colecciones más célebre. Piranesi, de profesión arquitecto, está considerado en la actualidad como uno de los grandes artistas del aguafuerte. La precisión y fuerza de sus trazos en la representación y la extraordinaria carga de información en las imágenes revelaban la creación de mundos absolutamente nuevos y desconocidos, aunque estuviera siendo fiel al modelo. Con una belleza inusual en la época, conseguía y consigue un impacto apabullante en el espectador.

La isla Tiberina dibujada por Piranesi se encuentra situada en la zona del río Tíber que pasa por la ciudad de Roma. La isla posee una forma similar a una barca, que es lo único que permanece del Templo de Esculapio. En la vista elegida por Piranesi se observa lo que sería la parte más estrecha de la isla o proa de un barco, con los vestigios del templo abrazados por una vegetación espesa y frondosa que, pese a ser envuelta con fuerza, consigue mantener la grandeza imperial gracias a esos trazos fluidos y firmes. En los laterales se observan los dos puentes que dan acceso a la isla Tiberina. El puente que vemos a la derecha es el Puente Fabricio construido en el año 62 a. de C., el más antiguo de esa época que se conserva en estado original. El puente que se encuentra a la izquierda es el Puente Cestio, cuya construcción original está datada entre el año 62 y el 27 a. de C. Podemos observar cómo Piranesi manejaba con una soltura inusual los trazos del grabado, en una superposición exquisita de las líneas y los contornos basados en la distinción de los volúmenes a partir de los distintos degradados tonales. La frescura de la línea, junto con la precisión en la ejecución del dibujo les confiere una atmósfera envolvente y embaucadora que atrapa la mirada del espectador en el misterio de una imagen real y ficticia a la vez.