Retrato de D. Pedro Laín Entralgo


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Retrato de D. Pedro Laín Entralgo

Daniel Vázquez Díaz (Aldea de Río Tinto, actual Nerva, Huelva, 1882-Madrid, 1969)

Firmado en el lateral izquierdo: “Vázquez Díaz”

ca. 1956

Óleo sobre lienzo. 102,5 x 81 cm

Inscripción en el reverso: etiqueta de una antigua exposición adherida al bastidor

Número de catálogo: CUC000118


Es muy probable que fuera el propio Pedro Laín Entralgo, médico y rector en aquella época de la Universidad Central de Madrid, quien eligiera a Vázquez Díaz para que realizara este encargo oficial de su retrato, dado que era uno de los retratistas más afamados del momento.

El pintor onubense Daniel Vázquez Díaz era una figura destacada del panorama artístico español de la primera mitad del siglo XX. Tras residir doce años en París se convirtió en un referente y abanderado de lo que en la línea del cubismo sucedía en Francia, pero sin renunciar jamás a la figuración. Un arraigado sentido de la “moderación” clasicista que trasladará también a su labor docente, y que en pintura recibirá el nombre de “neocubismo”.

En el cuadro, Laín Entralgo aparece sentado, vestido de manera formal, y sujetando en su mano un libro, elemento iconográfico asociado a su labor intelectual y como médico. Aunque el retrato es formalmente clásico, el autor se apropia de ciertos rasgos estilísticos de la vanguardia. El fondo neutro roto por un leve juego de planos iluminados y en penumbra, que el pintor utiliza para crear cierta sensación de profundidad. La búsqueda de la claridad y sencillez estructural, rasgos tomados de Cézanne, que el artista consigue gracias a un dibujo riguroso y a una factura áspera, casi táctil, que acartona las ropas y dota de solidez a la figura. Y el ensimismamiento de su mirada, tan frecuente en los retratos de Vázquez Díaz, al igual que esa actitud sosegada y hierática como un soplo de intensidad melancólica que anima sus figuras solemnes. Por ello se convirtió un retratista muy “español”, como lo fueron el Greco, Velázquez o Zurbarán, artistas que admiraba.

Como retratista de los personajes más relevantes de su tiempo– políticos, intelectuales, artistas, toreros, actores…–, Vázquez Díaz poseyó la cualidad de ser un ‘cronista’ de la actualidad, la de fijarse en sus contemporáneos en una época donde triunfaban la fotografía y otros medios de reproducción de imágenes.