Busto del Cardenal Cisneros


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Busto del Cardenal Cisneros

Atribuido a Orfeo Boselli (Roma, 1597-1667)

ca. 1653-1659

Terracota policromada. 78 x 60 x 40 cm

Número de catálogo: CUC000144


Este busto ocupa, junto a los retratos de Bigarny y Cajés, un destacado lugar dentro de la iconografía cisneriana. De hecho, es considerado como uno de los escasos y más antiguos ejemplos de bulto redondo con su efigie. Reproduce con detalle las reconocibles facciones del prelado transmitiendo su enérgica personalidad, firmeza y honda espiritualidad. Luce la muceta cardenalicia por encima de la que asoma el hábito franciscano y está colocado sobre una peana negra que incluye el ajedrezado del escudo heráldico de Cisneros. 

El busto fue considerado primero como obra anónima del siglo XVIII para ser más tarde atribuido a Juan Alonso Villabrille y Ron, uno de los escultores barrocos cortesanos más importantes a caballo entre los siglos XVII y XVIII, hasta que las investigaciones de Roberto González Ramos demostraron que, fue encargado y traído de Roma en la década de 1650 por el franciscano fray Pedro Aranda Quintanilla, principal hagiógrafo de Jiménez de Cisneros, como campaña  de difusión de su imagen para iniciar el proceso de su beatificación promovido por la Universidad de Alcalá y los franciscanos. La escultura figura descrita en varios inventarios de la capilla en la iglesia del Colegio de San Ildefonso desde finales del siglo XVII y durante el XVIII.

Sin poder afirmar categóricamente una autoría concreta, el profesor González planteó el nombre de Orfeo Boselli como posible autor. Este había esculpido un busto marmóreo del cardenal Girolamo Colonna en 1651, precisamente en el momento en que dicho prelado apoyaba la causa de la beatificación de Cisneros y que, tal vez, pudiese haber recomendado el nombre del escultor a Quintanilla.