La familia del anarquista el día de la ejecución


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La familia del anarquista el día de la ejecución

Fernando Álvarez de Sotomayor y Zaragoza (Ferrol, La Coruña, 1875-Madrid, 1960)

1899

Óleo sobre lienzo. 114 x 148 cm 

Inscripciones en el reverso: etiqueta de una antigua exposición con datos de la obra; manuscrito a lápiz en la zona central derecha del bastidor, "Sotomayor"

Número de catálogo: CUC000688


Primera gran obra de empeño en la dilatada trayectoria artística de Fernando Álvarez Sotomayor, uno de los nombres fundamentales en el panorama artístico español de la primera mitad del siglo XX. Se trata del lienzo con el que participó en el concurso para una de las plazas de pensionado de número en la Academia de España en Roma, celebrado en Madrid en 1899, y cuyo tema era el mismo para todos los concurrentes. Sotomayor ocupó la tercera plaza.

 

A pesar de la trascendencia del cuadro, el autor apenas nos ofrece detalles sobre el proceso de trabajo en torno a su realización. El crítico Francisco Alcántara describió la obra con precisión: “La representación del anarquista y su familia en la capilla. Mientras el sacerdote lee, el anarquista confía sus ideales y su venganza a un hijuelo, en cuya audaz mirada parecen arder las cóleras engendradoras de futuras catástrofes”. Junto a ellos se encontraban la esposa del reo, su madre o suegra con el retoño de este en su pecho, y lo que se identificó como los dos hermanos de la Paz y Caridad, una cofradía que existía en muchas ciudades de España y que se dedicaba a dar cristiana sepultura a todos los ajusticiados.

 

Muchas de las críticas contemporáneas señalaron que la obra de Sotomayor era más seria, más sobria, y quizá, por eso, más difícil que la de sus compañeros aspirantes al pensionado como él. En efecto, el colorido resultaba de una gran sobriedad y la iluminación era mucho más contrastada. Es cierto que los tres cuadros ganadores compartían las figuras del sacerdote, el niño pequeño en brazos del abuelo, de la abuela o de la madre, la hija mayor y la madre y esposa del anarquista. Pero frente a todos ellos, el de Sotomayor centraba el protagonismo en el anarquista y su hijo. Es relevante que la figura del niño en el dibujo preparatorio no se encuentre mirando de frente, como lo estará finalmente, pues en su mirada está la verdadera clave del argumento. Cánovas y Vallejo plantearon que el niño ve en lontananza nuevos crímenes que venguen el martirio de su padre. Esta explicación viene a demostrar la originalidad de la interpretación de Sotomayor, pues evidencia una crítica hacia los ideales anarquistas.