El vaso pornográfico del Alfar de la Maja


El vaso pornográfico del Alfar de la Maja

 El Alfar de la Maja (Pradejón, La Rioja).       

 

            A. GONZÁLEZ BLANCO – F. FERNÁNDEZ MATALLANA – J. GALLARDO CARRILLO – A. CELDRÁN INIESTA – J.A. MOLINA GÓMEZ – E. NICOLÁS PÉREZ – J.L. CINCA MARTÍNEZ – C. IMBERNÓN PEREA, Estrato 7, 1996, 58-60, nº VIII.4, fig. 7, foto 6. Los autores citan una nota de prensa previa firmada por A. GONZÁLEZ BLANCO, en el diario El Eco del Cidacos de 25 de julio de 1995. Letrero sobre algunos de los fragmentos de un vaso que tiene en sus paredes representaciones de tema erótico y otros adornos.

a) en las paredes

a1) (dibujo) Inscripción admirativa de la potencia sexual de la hetera de turno, a la que llama «culona» (NATICOSA), y que reza así:

In · genu cubis / Naticosa · col/3eos · frangis ·

Trad.: «Naticosa, haces el amor de rodillas y rompes los huevos.»

 

a2) (dibujo) Esta es una especie de reflexión filosófico-popular chusca que dice:

Quantu(m) · / mea · senec/3tus · indicat / hoc more / uti · belli su/6m(m)u(m) est

Trad.: «En cuanto mi ancianidad me permite conocer, practicar este uso es el modo supremo de hacer la guerra.»

 

a3) (foto) La tercera, tiene representada una hetera tumbada que pide un beso a su «señor»:

Basiolum mi / da domine

Trad.:    «Dame un besito, mi señor.»

 

a4) (Lectura sobre foto) La cuarta inscripción, fragmentada en la que él responde con despego.

Te aver[- - -]o · tibi · [---] quia · me [am]asti ·

Trad.:    «Te aborrezco. No te quiero porque me amaste.»

 

b) en el fondo

b1) exterior. (dibujo)  La inscripción de la base del vaso es una descripción del modo de ser de las heteras:

[- - -]nae · ludunt · semper · vol[u]ptate puellae · utinam · ve[- - -]

Trad.: «Las (heteras) juegan siempre, mozas de placer, ¡Ojalá ...»

b2) interior (Lectura sobre dibujo)

[G(aius) Val(erius) Verdul]lus pingit ·

Trad.: «Cayo Valerio Vérdulo lo pintó.»

            El vaso debió de ser fabricado para la celebración de una fiesta, y entre las fiestas que conocemos del calendario romano, la más adecuada los autores creen que es la fiesta de Adonis.

            El vaso no está completo, pero sí se ha recuperado en una medida suficiente como para poder considerarlo como interpretable. 

 

 

Comentario de Isabel Velázquez en Hispania Epigraphica 7, 1997, nº insc. 590, con respecto a este epígrafe. 

            En rigor la lectura de b2), aunque se ve a través del dibujo, no se presenta, sin duda porque es la conocida que ya ha aparecido en otros grafitos. Al margen de la algo más delicada y quizá «cuasi» catuliana expresión Basiolum mi da, no exenta de picardía en este contexto, todos estos grafitos recuerdan sobre todo, e inevitablemente, a los de Pompeya de carácter obsceno y/o lúdico. Y aunque resulte obvia la comparación, parece apropiado mencionar aquí, a propósito del nombre o apodo parlante de la Naticosa de nuestro vaso (formado por natis y, probablemente, un falso corte del sufijo –osa, a partir de formas del tipo bellicosus, -a, -um), aquel grafito pompeyano de Culibonia (CIL IV 8473), mujer de «hermosas y generosas cachas», que, a su vez, evoca el apodo de calipigica que se daba a Venus, «de bellas nalgas», como señala E. MONTERO CARTELLE, 1981, 145. También conviene traer a colación el paralelo de otro vaso de cerámica que tiene decorado un motivo erótico, un hombre y una mujer en la cama, con un letrero que dice: quam bene chalas (CIL XII 5687, 38).