ANTONIO DELGADO Y HERNÁNDEZ (1805-1879). ESTUDIO A PARTIR DE LA DOCUMENTACIÓN INÉDITA CONSERVADA EN EL FONDO ANTIGUO DE LA BIBLIOTECA DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA (BUS) Y EN LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA (RAH)

Investigador Principal UCM: Martín Almagro Gorbea.

Entidades Participantes: Universidad de Sevilla, Real Academia de la Historia, UCM, Centro Cil II-UAH-DAI, Universidad de Málaga, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Huelva e Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH)-Junta de Andalucía.

Miembros participantes del Área de Arqueología UCM: Jesús Salas Álvarez

Antonio Delgado y Hernández (Sevilla, 1805 – Bollullos del Condado, Huelva, 1879) fue el anticuario español más importante del siglo XIX, especialmente en lo referente a la Numismática, la Epigrafía y la Arqueología, desempeñando además el cargo de Anticuario de la Real Academia de la Historia durante casi treinta años, desde 1848 a 1867, un período más amplio que cualquier otro.

Antonio Delgado cursó Derecho en la Universidad de Sevilla, aunque no llegó a terminar tales estudios, y comenzó a trabajar desde 1834 en la Diputación de la recién creada provincia de Huelva, donde fue además Vice-presidente de la Subcomisión de Monumentos Históricos y Artísticos de esa provincia. Trasladado a Madrid, en 1845, desarrolló una brillante carrera académica, comenzando como Académico Supernumerario de la Real Academia de la Historia ya en 1846, Numerario en 1847 y –como se dijo- Anticuario Perpetuo de su Gabinete de Antigüedades desde 1848 a 1867. Además, desde 1858, fue Catedrático de Epigrafía, de Geografía Antigua y de Árabe en la Real Escuela Superior de Diplomática, de la que fue director entre 1860 y 1866.

Ara de Trigueros. Museo Arqueológico de Sevilla

Missorium de Teodosio. Museo Nacional de Arte Romano. Mérida

Su primera gran obra en la etapa madrileña tuvo que ver con la Historia Antigua y la Arqueología: la Memoria histórico-crítica sobre el gran disco de Theodosio encontrado en Almendralejo, leída en la RAH por su anticuario en la junta ordinaria de 9 de septiembre de 1848 (Madrid, 1849), que estudiaba con gran resolución esta excepcional pieza aparecida en agosto de 1847 e incorporada al Museo de la Academia de la Historia. Aparte de su tarea cotidiana de informes y catalogaciones sobre donaciones y adquisiciones de la Academia, debe destacarse su « viaje literario » por Valencia, Castellón, Tarragona, Barcelona, Gerona y Lérida, visitando archivos, muesos, monumentos y yacimientos arqueológicos (1853). Era miembro de la Sociedad Arqueológica Tarraconense desde 1847. También podemos mencionar sus exploraciones en Sagunto (Memoria, Ms.1859), pero, sobre todo, sobresalen sus trabajos de Numismática, materia en que era un gran especialista. No sólo organizó el monetario de la Real Academia, sino el del Palacio Real (1855), y catalogó las colecciones particulares de López de Córdoba (Madrid, 1850), García de la Torre (Paris, 1852), Barthe (Madrid, 1854) y Lorichs (Madrid,1857).

Sarcófago Egipcio de Tarragona

Importante fue su obra sobre Estudios de Numismática Arábigo-Hispana, donde se llevaba a cabo la primera sistematización de la moneda andalusí en España, aunque por diversos motivos nunca logró publicarla y sólo lo ha sido recientemente por la Real Academia de la Historia, bajo la edición de A. Canto y T. Ibrahim: Estudios de Numismática Arábigo-Hispana considerada como comprobante histórico de la dominación islámica de la Península (Madrid, 2001), en cuyo título se advierte ya la íntima relación que daba A. Delgado a la Numismática y la Historia en este tipo de trabajos que trascendía las simples catalogaciones de colecciones.

Se pretende con este proyecto de investigación el análisis histórico del archivo y biblioteca de Antonio Delgado y Hernández (1805-1879), conservados en el Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla (BUS) y completados con la documentación existente en la Real Academia de la Historia (RAH), para llevar a cabo el estudio de su figura y obra y, por ende, de la anticuaria española del siglo XIX.

Para ello se ha reunido un amplio equipo de trabajo interdisciplinar, procedente de diversas Universidades e instituciones de investigación españolas. La calidad de este equipo avala los resultados previstos y que permita en el futuro reforzar los lazos entre diversos grupos de investigación en el campo de disciplinas como la Arqueología, la Epigrafía, la Numismática y la Historiografía Arqueológica.