Voz o diátesis

 

Recibe el nombre de diátesis cada una de las estructuras gramaticales que permiten expresar los argumentos de un verbo y presentarlos de maneras diversas. Se denominan voces las manifestaciones morfológicas y sintácticas de la diátesis, en particular las que la expresan a través de determinadas formas de la flexión verbal. Se distinguen tradicionalmente la voz activa, que vincula las funciones sujeto y agente (o, en general, de `participante activo´ en un proceso), y la voz pasiva, que relaciona las de sujeto y paciente. En la voz media del griego y de otras lenguas el sujeto corresponde al participante que experimenta un proceso que no trasciende a otra entidad. El término voz media se ha aplicado también a las lenguas románicas, incluido el español.

NGRAE 2010: 41.1.1.a

 

 

 

La voz (o diátesis, en griego “estado, disposición, función”, término preferido por los autores modernos) se refiere a la relación semántica que se establece entre el verbo y los distintos participantes de la acción verbal y se expresa formalmente por medio de elementos sintácticos y/o morfológicos. (Mendikoetxea 1999: 1633)

 

 

La diátesis es una categoría que supera el límite del verbo, aunque el verbo es su centro. La diátesis  es una categoría de carácter sintáctico- semántica y con señalización morfológica, que expresa la relación entre sujeto y verbo, configura la estructura oracional mediante la selección y el orden de los elementos formales disponibles en el sistema, pronombres y argumentos, como en el sistema indoeuropeo del que procede nuestra lengua. En español distinguimos:

 

  • Diátesis activa (o voz activa): Juan lavó los platos (El sujeto agente realiza la acción representada por el verbo)
  • Diátesis pasiva (o voz pasiva): Los platos fueron lavados por Juan. (El sujeto  paciente recibe los efectos de la acción enunciada por el verbo y que realiza un agente)
  • Diátesis media : Estos platos se lavan muy bien  (El sujeto es interno, interior al proceso enunciado por el verbo)

 

En la diátesis juega un papel relevante la configuración mental del proceso enunciado por el verbo y por su significado léxico.

 

La existencia en español de la diátesis media –e incluso de la diátesis o voz en general- ha sido puesta en duda por muchos gramáticos y ha sido objeto de una dilatada controversia: hasta estudios recientes, se negaba; pero en la actualidad se reconoce y estudia en toda su diversidad. 

 

Configuración mental de la diátesis

 

1: La misma realidad puede ser representada lingüísticamente con distintos esquemas diatéticos:en oraciones activas, pasivas y medias. 

 

2: La diátesis puede estar determinada por el significado léxico verbal, e incluso por una acepción determinada de un verbo polisémico.

 

DIÁTESIS

 1

2

 

 

ACTIVA

SUJETO: AGENTE

 

Pedro lava los platos

 

 

 

Juan sentó un precedente importante con su demanda

La comida no me sentó bien

 

 

PASIVA

PACIENTE

 

Los platos son lavados por Pedro

 

 

 

 

El asunto fue estudiado por los responsables

 

 

MEDIA

SUJETO/PACIENTE

 

Estos platos se lavan muy bien

 

 

Juan se sentó en el sillón

Juan se siente muy cansado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Diátesis/ voz: Algunas interpretaciones

 

 

En latín, la voz o diátesis, categoría morfológica sintética, se expresaba:

      Activa: -o, moveo (`muevo´)

      Pasiva: -or, moveor (`soy movido´)

 

La misma forma pasiva contaba con un sentido medio (`me muevo´) en muchos verbos, especialmente los llamados deponentes y semideponentes.

 

Históricamente la diátesis media es anterior a la pasiva.

 

El español carece de morfemas de voz o diátesis pasiva, pero la expresa a través de las formas perifrásticas (ser/estar + participio). Por la ausencia de morfemas desinenciales específicos de pasiva, se ha llegado a negar la existencia de la voz o diátesis como categoría, y más aún, de la media. Afirmación de la diátesis media.

 

Algunas interpretaciones de la diátesis/ voz

 

 

“La voz, o diátesis, hace patente el tipo de relación que se establece entre el significado de la raíz y el morfema de persona que actúa como sujeto gramatical (…) En español (…) la expresión de los contenidos “activo” y “pasivo” no afecta a la estructura de la forma verbal, sino sólo a la construcción del enunciado (…) Sucede lo mismo en los casos, denominados a veces de “voz media”, de estos ejemplos Juan se levanta, El culpable se arrepiente, donde la forma verbal sigue presentando las mismas relaciones que en cualquier otro caso de construcciones reflexivas”. (Alarcos  Llorach Gramática, 1994)

 

 

 

“Cuando el pronombre con valor reflexivo no actúa de complemento directo o indirecto, pero es indicador de que algo ha ocurrido en el sujeto, se habla de voz media. Sin embargo, este valor es más semántico que gramatical. Ej.: El puente se ha hundido, La piedra se ha movido. La mayor parte de las gramáticas niegan la existencia de la voz media y de la pasiva: Si el sujeto gramatical es el que realiza la acción, el verbo está en voz activa  y el sujeto se llama sujeto agente. Cuando no es el agente porque padece la acción que otro agente realiza, el verbo está en voz pasiva y el sujeto se llama sujeto paciente”. (Gómez Torrego, 1999)

 

 

 

Bello se anticipó a la recuperación actual de la diátesis: Extraño parecerá que se considere a `padecer´ como verbo activo, siendo la idea que con él significamos tan opuesta a lo que se llama vulgarmente acción.

 

 

Afirmación de la diátesis media

 

La afirmación de la diátesis media en español ha ido consolidándose progresivamente, en gran medida por influencia de estudios procedentes de otras lenguas.

 

  • Lázaro Carreter incluye en la diátesis media las construcciones con los cuasirreflejos (me arrepiento) y otros similares como me levanto o se levanta el telón en los que es imposible reconocer un sujeto agente o paciente.
  • Pérez Rioja incluye las reflexivas en la media que define como la voz que expresa que el sujeto ejecuta y  recibe la acción, o la efectúa en interés o provecho propio.
  • Sandra Babcock (1970), reconoce el pronombre reflexivo, morfema de intransitivación, como índice de media. Molho (1973: I, 83) define que las voces denotan un caso diferente en la relación sujeto-verbo: la media, entre la activa y la pasiva, corresponde al verbo incidente a un soporte-sujeto, que no siendo el causador ni agente del acontecimiento, padece sus efectos a título de paciente.
  • Alcina Franch y Blecua afirmaron que nuestra lengua, como otras romances, se vale de la misma marca para expresar la media y la estructura reflexiva. El valor medio consiste en “inscribir la acción verbal en el sujeto o expresar la total inmersión del sujeto en la acción por él realizada”.

 

 

El medio del griego y del sánscrito, como el deponente del ítalo-céltico, testimonian la existencia en indoeuropeo de una categoría verbal cuyos empleos, por variados que sean, pueden referirse a un principio común. El proceso es presentado en estrecha participación con el sujeto. (Monge 1955-2002: 386)

 

 

“Dans l´actif, les verbes dénotent un procès qui s´accomplit à partir du sujet et hours de lui”. En la media, “qui est la diathèse à définir par opposittion, le verbe indique un procès dont le sujet est le siège; le sujet est intérieur au proces”.  (Benveniste 1966: 172)

 

 

 

“En español, si bien no existe un sistema particular de desinencias personales de voz media, no por ello podemos negar la existencia misma de tal categoría: la significación de diátesis media se manifiesta en el contenido lexemático de ciertos verbos y en la señalización pronominal en caso objetivo”. (García-Regueiro 1980: 46)

  

 

  • Con la construcción reflexiva, la realidad aludida por el sujeto y el pronombre reflexivo son dos instantes distintos de una misma realidad. El valor medio anula esta duplicidad y consigue inscribir la acción verbal del sujeto o expresar la total inmersión del sujeto en la acción por él realizada. Por otra parte, el sujeto en el que la idea verbal ocurre sin intervención de la voluntad, como un proceso que ser realiza u ocurre en él.

Verbos de voz media:

  1. Verbos que presuponen una construcción transitiva con complemento directo divergente. Su sujeto es animado: asomar, recoger, poner, colocar, situar, elevar, despertar conmover, apear, encaramar, detener, lanzar, asomar, esconder, estirar, mover, etc.
  2. Verbos que no conocen en la lengua otra forma que la reflexiva: jactarse, atreverse, desperezarse, portarse, fugarse, vanagloriarse, pavonearse, descararse, desbocarse, repantigarse, arrellanarse, inmutarse, atreverse, quejarse, dignarse, apropiarse y los que el reflexivo implica un cierto cambio de significado: parecerse a, hacerse el tonto, acordarse, llevarse algo, decidirse por algo, prestarse a algo, etc.
  3. Verbos que mantienen la construcción activa y la construcción con reflexivo sin variación esencial del significado: confesar/confesarse, olvidar/olvidarse.
  4. Verbos de movimiento y estativos en construcción intransitiva: ir, volver, marchar, huir, andar, partir, entrar, subir, bajar, escapar, salir, quedar, estar, etc.
  5. 5.  Verbos con construcciones transitivas o intransitivas con sujeto agente cuyo complemento directo o indirecto señala nombre animado o con construcción reflexiva en la que los complementos señalados anteriormente se convierten en sujeto y el agente pasa a elemento prepositivo: extrañar, bastar, sobrar, complacer, entusiasmar, interesar, fastidiar, divertir, ruborizar, entristecer, alegrar, conmover, avergonzar, regocijar, emocionar, serenar, tranquilizar, espantar, horrorizar, acobardar, etc. (Alcina Franch-J. M. Blecua 1975:912).

 

 

 

“…La diátesis media…también se opone a la activa en el plano de la expresión: la presentan todos aquellos verbos dotados de se, morfema con el sentido gramatical de `acción cuya sede es el sujeto´. (Lázaro Mora 1983: 305)

 

 

Para Lázaro Mora (1983: 304) la media “se distingue bien por razones formales y gramaticales” y caracteriza como verbos medios a los que siempre han de funcionar con morfemas reflexivos (los reflexivos propios de la Academia) porque significan “algo que acontece en el sujeto”: abstenerse, aborrascarse, acorcharse,  acuclillarse, ahubascarse,  achularse, amoratarse, arrepentirse, bifurcarse, bufonarse  cachondearse, chivarse, desgañitarse, gangrenarse, hipertrofiarse, jactarse, mustiarse, pitorrrearse, ramificarse, repanchingarse, obstinarse, querellarse, vanagloriarse,  ufanarse.

 

Un segundo grupo, “otros verbos no necesariamente pronominales, que reciben el morfema se para significar lo mismo: enternecer/ enternecerse, conmover/ conmoverse, emocionar/ emocionarse, levantar/ levantarse, cubrir/ cubrirse, etc. En una oración como Los montes se han cubierto de nieve, no hemos de entender que el sujeto ha realizado acción alguna. La acción sucede en él, tal y como asegura Vendryes”. Frente a quienes sostienen que la no diferenciación formal en desinencias específicas anula la existencia de la media en español, afirma: “…La diátesis media…también se opone a la activa en el plano de la expresión: la presentan todos aquellos verbos dotados de se, morfema con el sentido gramatical de `acción cuya sede es el sujeto” (Lázaro Mora 1983: 305). Pero distingue el se reflejo (María se lava las manos) del se medio de verbos que reconoce vinculados a los neutros latinos que indican que el sujeto es interior al proceso (Juan se levanta de la cama, Los montes se cubrieron de nueve) por no corresponderles la misma estructura profunda y porque: 1) los medios son siempre intransitivos, tanto en los que el pronombre es obligatorio como opcional frente a los reflexivos que van anejos a una estructura transitiva; 2) el sujeto es sólo sede de la acción, no agente; 3) como los neutros latinos no admiten los mismos complementos o adverbios de los reflexivos (los medios rechazan, p. ej., los instrumentales: *El telón se levanta con una palanca; los reflexivos, no: Juan se afeita con una cuchilla.)

 

 

Fernández Ramírez (1986: 390)

  • La agrupación de verbo y de pronombre reflexivo desempeña una función importante en la diátesis verbal del español. Lo mismo que las formas latinas y griegas medio-pasivas, y a través de un proceso análogo que consiste en la habilitación de la voz media para el uso pasivo, la fórmula románica de `verbo + me, te, se, etc.´ tiende a asumir en español las dos funciones, con la restricción importante…de que la pasiva-reflexiva se limita en español a la tercera persona y en general no va más allá de un uso impersonal, sin mención del sujeto. (1986: 390)
  • …En otros casos, como en aquellos en que el verbo expresa un afecto o una pasión del ánimo, difícilmente podría decirse que el acto psíquico designado por el verbo contiene elementos intencionales y que la voz del verbo es propiamente activa. El hecho de que la acción revierta sobre el sujeto del predicado es precisamente la razón de que, históricamente, haya sido adaptada la misma fórmula para los casos…en que un sujeto inerte es el escenario de un cambio cuya causa desconocemos (VOZ MEDIA, en el sentido de Gamillscheg) o es el blanco de una acción cuyo agente se desdibuja en la conciencia del que habla o tiene un valor accesorio (VOZ PASIVA) (1986: 391)

 

KEMMER 1992

Clase semántica

Definición

Ejemplos

1)             Cuidado corporal

Acciones ejecutadas por el individuo en él mismo

Adornarse, bañarse, afeitarse, arreglarse, lavarse, peinarse, vestirse

2)             Movimiento no traslacional

Cambio de la configuración del cuerpo, sin mudar su localización

Bajarse, estirarse, inclinarse, girarse

3)             Cambio en la postura corporal

Cambio en la configuración del cuerpo, en relación con una localización

Arrodillarse (en el altar), acostarse (en la cama), levantarse (del sofá), sentarse (en la silla)

4)             Movimiento traslacional

Movimiento a través del espacio

Aproximarse, distanciarse, moverse, irse

5)             Media de emoción

Procesos/ estados mentales emotivos

Alarmarse, alegrarse, arrepentirse, asustarse, llevarse un susto, consolarse, deleitarse, enfurecerse, entristecerse, avergonzarse, importarse, incomodarse, ofenderse, revelarse, satisfacerse, enfadarse.

6)       Media de cognición

Procesos/ estados mentales cognitivos

Decidirse, olvidarse, acordarse, darse cuenta, pensar consigo mismo

7)       Acto de habla emotivo

Acto de habla de naturaleza emotiva

Lamentarse, quejarse, vanagloriarse

8)       Otros actos de habla

Actos de habla de naturaleza declarativa

Confesarse, culparse, declararse, proclamarse

9)       Media indirecta

La entidad Agente es, común o necesariamente, el participante Receptor o Beneficiario de la Acción

Apropiarse

10)    Actos naturalmente recíprocos

Acciones o estados en que la relación éntrelos participantes es, normalmente o necesariamente, mutua

Abrazarse, casarse, competir, conversar, saludarse, reunirse, parecerse

11)    Actos espontáneos

Procesos que típicamente son percibidos como iniciados sin un Agente directo

Crearse, desarrollarse, originarse, estropearse, tornarse, transformarse, recuperarse

12)    Pasiva e impersonal

Acciones o procesos que envuelven un Agente no expreso

El libro se vende bien

Eso no se dice

 

“La voz (o diátesis, en griego “estado, disposición, función”, término preferido por los autores modernos) se refiere a la relación semántica que se establece entre el verbo y los distintos participantes de la acción verbal y se expresa formalmente por medio de elementos sintácticos y/o morfológicos”. (Mendikoetxea 1999: 1633)

“...en las lenguas  románicas, incluyendo el español, que carecen de elementos flexivos propios para expresar el significado medio, la voz media se caracteriza por la presencia de lo que hemos considerado afijos verbales de persona: en español, me, te, se, nos, os., elementos a los que las gramáticas denominan pronominales” (Mendikoetxea 1999: 1653)

“…hay oraciones que se enmarcan perfectamente dentro de un significado medio en el sentido de que el sujeto se ve afectado, pero que sin embargo carecen de la marca formal de voz media: la presencia del elemento pronominal. (Mendikoetxea 1999: 1654).

 

 

 

“Mucho más delicada es la cuestión de la voz media con referencia a las oraciones con se. Para que se postule la existencia de la voz media en una lengua como el español, que carece de morfología verbal específica, es necesario identificar tanto sus propiedades nocionales como sus propiedades formales. Si, desde un punto de vista nocional, y en sentido amplio, la voz media expresa en español, al igual que en griego, que la acción o proceso verbal `afecta´ al sujeto (…), dentro de esta definición amplia, se incluirán, por ejemplo: oraciones reflexivas (El niño se lava), oraciones psudo-reflexivas (El muchacho se desmayó), y las llamadas oraciones incoativas, con verbos de cambio físico (El bosque se quemó), cambio psíquico (El perro se asustó), y verbos de cambio de posición (El jarrón se cayó). La presencia de un pronombre de los denominados reflexivos constituiría la característica formal de la voz media en español (al igual que en otras lenguas romances”. (Mendikoetxea 1999: 1641)

 

Oraciones medias con se:

Medias-pasivas:

  • Esta camisa se lava muy bien. Describen un estado favorecido por una propiedad inherente al sujeto, llevan el sujeto antepuesto al verbo y tienen aspecto verbal imperfectivo.
  • Las casas prefabricadas se construyen con mucha rapidez. Con sujeto gramatical inanimado singular o plural
  • Las mujeres no se conocen nunca bien. Con sujeto gramatical animado plural.

Medias-impersonales:

  • A estos niños se les asusta fácilmente. Con sujeto nocional agente.
  • A los ogros se les teme con intensidad. Con sujeto nocional experimentante.
  • A Ricardo no se le conoce nunca bien. Objeto gramatical animado singular y plural.
  • De las drogas se depende fácilmente. Objeto gramatical inanimado con verbos preposicionales.

 Otras oraciones medias con me, te, se, nos, os:

  • Incoativas o inacusativas: describen un proceso  para el que es irrelevante la mención del agente o causa.El bosque se quemó, Tú te quemaste.El perro se asustó; Vosotros os asustásteis.
  • Reflexivas: Los niños se lavan, Nosotros nos lavamos
  • Pseudo-reflexivas: Juan se desmayó, Yo me desmayé

 

Para una reflexión histórica más amplia sobre la consideración gramatical de la diátesis media: Regueiro, 2010. La diátesis media: revisión histórica de su estatus gramatical y afirmación como categoría oracional léxico-sintáctica.