DEPARTAMENTO DE PARASITOLOGÍA

 

FACULTAD DE FARMACIA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

 

Las facultades de farmacia son depositarias de una larga tradición en estudios de una "materia farmacéutica de los reinos naturales: mineral, vegetal y animal". De este tronco común se desarrollaron a lo largo del tiempo, como materias farmacéuticas o materias básicas para el conocimiento del fármaco, una serie de asignaturas tales como la farmacognosia, la mineralogía, la fisiología animal, la fisiología vegetal, la zoología aplicada y fianlamente, de ésta última, la parasitología. Es un lento crecer en identidad y separación a lo largo de los sucesivos planes de estudio que se producen desde la segunda mitad del siglo XIX a la segunda mitad del XX . Esta circunstancia señala a las facultades de farmacia y a los farmacéuticos formados en ellas, como naturalistas prácticos, en contacto con el medio y con el hombre. Con ese equilibrio fructífero que les hizo ser un poco el centro de la vida social de las pequeñas localidades rurales o de los barrios urbanos de hoy. De esta tradición se nutre todavía el hecho de que, de forma permanente, la parasitología se siga estudiando como materia básica en las facultades de farmacia.

 

 

 

 La relación entre los parásitos y los estudios farmacéuticos debe ser tan antigua como el testimonio del símbolo de la farmacia. La copa signo del fármaco, raptado por el hombre a las fuerzas de la tierra - recuérdese, la materia farmacéutica de los reinos ... -, y la serpiente, el pequeño dragón ( Dracumculus ) extraído del cuerpo del enfermo, el dragoncillo vivo y parásito, causante del dolor insufrible hasta que aflora, como el mal que produce, y que las manos expertas del médico-farmacéutico extrae enrollando cada día una parte a un palito. Los dos signos de Esculapio, mas la copa del fármaco.

Viniendo a lo más próximo, los estudios de farmacia, aunque regulados en algunos de los colegios de boticarios en el XVIII, se organizan de modo permanente en el siglo XIX ( Reales Cédulas de 24 de marzo de 1800 y de 5 de febrero de 1804) .

El antecedente más remoto de nuestra materia, es la cátedra de Historia Natural, que Don Casimiro Gómez Ortega gana en 1806 en el Colegio de Farmacia de Madrid, en el que se explica junto con la de Química y Farmacia ( Prof. P.Gutierrez Bueno) y la de Botánica, financiada por la profesión farmacéutica. La vida académica de este centro, origen de los estudios farmacéuticos, se ve interrumpida por el vendaval napoleónico. Pasada la Guerra de la Independencia, se reforman por primera vez los estudios de farmacia, creándose cuatro cátedras: Histora Natural, Física y Química, Materia farmacéutica y Farmacia experimental ( o Historia Natural, Farmacia Experimental, Química y Farmacia Teórica). Este plan continúa hasta 1843, en que se dispone la asociación de los estudios de Farmacia, Medicina y Cirugía, incliyéndose en el plan de estudios una "Botánica y Zoología Médicas". Es aquí donde se puede trazar el comienzo de las enseñanzas de parasitología, incluida en aquella "Zoología Médica" La reforma, adelantada a su tiempo en muchos aspectos, es breve. En 1845, se diseña un nuevo plan y se integra el Colegio de Farmacia como Facultad mayor de la Universidad Central.

Hay un curso preparatorio, donde queda la Historia Natural y en el 11 curso de la nueva licenciatura comienza a estudiarse la "Materia farmaceútica mineral y animal", en principio separada de la materia farmacéutica vegetal ( farmacognosia), aunque algún tiempo después se vuelve a unir ( 1866) como "materia farmacéutica de los tres reinos", para finalmente (1868) separarse de modo definitivo, lo que se especifica en el plan de 1900, con el título: "Mineralogía y Zoología aplicadas a la Farmacia y Materia farmacéutica con sus prácticas". La asociación a la mineralogía persiste hasta 1945, en que definitivamente pasa a llamarse Parasitología animal.

Los hombres que sirvieron a esta pre-parasitología en Madrid fueron Don Nemesio de la Llana, que es el primer catedrático de Mineralogía y Zoología

Fué sucedido brevemente por el catedrático venido de Santiago Don Antonio Brunet y Talleda, inicialmente catedrático de Farmacia Quimico-Orgánica de Santiago (1863-1873) y de Materia farmacéutica animal y mineral (1873-1876). Viene a Madrid por concurso de traslado, R.O. de 10 de marzo de 1876.

El tercer catedrático de esta materia fue Don Jerónimo Macho Velado, que vino también de Santiago de Compostela. Un hombre polifacético, madrileño. Fue catedrático de Historia Natural del Instituto de Santiago desde 1857, catedrático numerario de "Ejercicios prácticos" de la facultad de Santiago, 1866. Por traslado, llegó a la facultad de Madrid, en 1886, para sustituir a Don Antonio Brunet. Fue un gran naturalista, especializado en malacología. Le sucedió Don Germán Cerezo.

El quinto y último catedrático de la materia fue Don Marcelo Rivas Mateos, cacereño, nacido en Serradilla en 1875, fundador de la saga de botánicos. Después de sus estudios de farmacia en Madrid (licenciado en 1896 y doctor en 1897) obtuvo por oposición, la cátedra de Mineralogía y Zoología aplicada a la Farmacia de Santiago de Compostela en 1898, desempeñándola hasta 1900, fecha en la que se trasladó a Barcelona. Concursa en Madrid cinco años después, donde desempeñó al mismo tiempo la cátedra de Botánica. Polígrafo, científico y político: fue diputado a Conrtes y Director General de Primera Enseñanza. Además de sus publicaciones botánicas, escribió el manual de su asignatura " Elementos de Mineralogía y Zoología aplicadas a la Farmacia" y "Gusanos parásitos del hombre", Manuales Soler (Barcelona).

También en 1905, a la llegada a Nadrid del Profesor Rivas, es nombrado "Auxiliar interino de Farmacia" adscrito a la disciplina de Mineralogía y Zoología, el que con el tiempo va a ser el padre de la parasitología española, Carlos R.López-Neyra y de Gorgot, que permanece asociado a esta disciplina hasta que en 1910 obtiene por oposición la cátedra de Mineralogía y zoología de Granada, que desempeñará durante los 45 años siguientes en los que realiza su enorme obra parasitológica.

El primer catedrático de Parasitología animal, discípulo de Don Mateo Rivas fue Don Felipe Gracia Dorado ( Pedraza de la Sierra 1900- Madrid 1971). Farmacéutico y médico, hizo primero estudios de botánica, dedicándose más tarde exclusivamente al laboratorio clínico y a la parasitología. Académico en 1932, tomó posesión en 1948, una vez pasado el paréntesis esteril de la Guerra Civil (1936-1939). Fué catedrático durante 22 años, escribió, junto con los profesores auxiliares de su cátedra tres libros: Lecciones de Parasitología animal (1954) y en colaboración con Gállego Berenguer, J. ( Helmintología) y Gil Collado, J.(Artrópodos) Lecciones de Parasitología, dos tomos (1957) y Parasitología, con nociones de zoología general y aplicada, dos tomos (1964). Elaboraron además una magnífica Guia de prácticas de Parasitología, con cuyos beneficios dotaron de microscopios y otro material el laboratorio de prácticas.

Sus auxiliares y coautores de sus obras fueron Jaime Gállego Berenguer, Profesor Adjunto hasta que en 1956 gana por oposición la cátedra de Barcelona y Juan Gil Collado Martos, Jaen 1901,Madrid 1986) biólogo y farmacéutico, especialista en entomología sanitaria, primero Auxiliar de Zoología y de Parasitología, Profesor agregado de la Sección de Biología prasitaria (1948-53), más tarde Adjunto provisional y Adjunto de la `Cátedra de Parasitología (1957-71), autor de mas de un centenar de trabajos de entomología básica y aplicada, con descrición de varias especies nuevas, así como capítulos de libros en colaboración con el Prof. Pittaluga y obras como : "Sírfidos de España, 1930", $"Métodos de lucha contra insectos y roedores ( 1954)y especialmente la obra "Insectos y ácaros de los animales domésticos",1960, Salvat edit., de obligada referencia.

La dedicación de la cátedra, durante el extenso tiempo del Profesor Gracia es especialmente docente. En contraste con la extensa producción científica del profesor López Neyra en Granada, la de Madrid es más modesta, destacandose sólo la de los profesores auxiliares, de modo particular la entomológica en sentido lato de Gil Collado, ya mencionada, y la helmintológica del Dr Gállego.

Su segundo profesor adjunto, al promocionarse Gállego, fue Jimenez Millán que en 1969 obtiene la cátedra de Zoología de invertebrados no artrópodos de Granada.

Durante este periodo, siendo Gracia Dorado un reputado analista clínico, la cátedra de Parasitología contribuye a la creación de la Escuela de Análisis Clínicos y en su seno funciona una sección del Instituto Nacional de Parasitología, Sección de Biología Parasitaria, del CSIC.

A su jubilación quedaron encargados de las enseñánzas de Parasitología, en 51 año en el Plan 1953, y en 21 en el Plan 1973-75, dos profesores adjuntos interinos, Luis M.Zapatero Ramos y J.L. Guillén Llera. En 1971 concursó a la cátedra el Profesor agregado de Santiago de Compostela, José González Castro, que la desempeñó hasta 1979, en que por traslado, al jubilarse el Profesor Guevara, primer discípulo de López-Neyra, pasó a la cátedra de Granada. González Castro, licenciado y doctor en medicina, había desarrollado su trabajo de investigación en el Instituto Nacional de Parasitología, bajo la dirección de López Neyra. Con él se incorpora al Instituto la inmunología parasitaria, con especial énfasis en las técnicas de diagnóstico. Su periodo en Madrid, como el anterior de Santiago fue de pura transición, en espera de su vuelta a Granada y al Instituto del que procedía y donde desarrolló toda su labor científica.

Siguiendo una vieja tradición, la quinta vez para estas materias, vino en concurso de traslado desde Santiago de Compostela,(octubre de 1979) el catedrático Antonio R.Martínez Fernández, licenciado y doctor en Veterinaria y en farmacia. Con él llegó también la parasitología experimental, los modelos parasitológicos para la terapéutica experimental antiparasitaria. La cátedra, transformada en Departamento, vio incorporarse a la doble faceta, docente e investigadora a 6 profesores titulares de universidad y 4 titulares de escuela universitaria, dos asociados y un ayudante. Se transformaron los laboratorios separando áreas de docencia de las de investigación, se dotaron dos animalarios, cría y experimentación, abriéndose líneas de trabajo en dos amplios campos: biología, inmunología y terapéutica experimental de protozoos y helmintos; faunística.

En 2006, le sucedió en el cargo de Director de Departamento el Profesor titular D. José Antonio Escario Garcia-Trevijano, bajo cuyo mandato se remodelaron algunas de las dependencias del Departamento, al finalizarse las obras del nuevo aulario de Farmacia y trasladarse toda la docencia práctica a las nuevas dependencias. Esto posibilito habilitar el espacio disponible como despachos del profesorado y para las diferentes líneas de investigación.

Se continúa trabajando en la escuela de análisis, transformada en Escuela de Especialización Profesional de Análisis Clínicos, donde además de las enseñanzas que conducen a la obtención del título de Farmacéutico Especialista en Análisis Clínicos, se imparte un título propio de la Universidad Complutense, el Magister en Análisis Clínicos.