El presidente del Consejo Económico y Social inauguró el curso “Gobernanza democrática y representatividad”

14 jul 2014 - 11:46 CET

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha expresado hoy su confianza en el futuro de las pensiones. “Las pensiones – dijo- tienen un horizonte difícil, tanto en España como  en Europa la situación es  compleja porque en 2050 habrá 58 millones de personas con más de 65 años mientras que habrá 45 millones menos de trabajadores. Hay que hacer muchos esfuerzos para poder cuadrar las cuentas y estamos abocados a un proceso continuo de reformas; pero el Estado del Bienestar sobrevivirá si hay compromiso y complicidad con el sistema”.   Peña  postuló la necesidad de dos pactos imprescindibles: un pacto del Estado con el mercado para asegurar la cohesión social y el Estado del Bienestar,  y un pacto de los poderes con la sociedad para generar confianza y ahuyentar el malestar social. Aseguró que “la mejor prueba de que el Estado del Bienestar está funcionando bien es que la tasa de pobreza en España es del 27% pero la de los mayores de 65 años es del 16%”.

Peña expresó también la preocupación con que se ve desde el consejo consultivo que representa, el máximo organismo consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral,  la relecturas del pasado que minimizan, por no decir que desprecian, lo que el diálogo social y la acción de los interlocutores han supuesto en concreto para España.

En su ponencia dijo que “es la hora de plantearse alternativas para superar los evidentes problemas de representatividad y gobernanza que, especialmente con la crisis, se están haciendo visibles. Es patente que la profunda recesión ha tenido efectos muy negativos para el modelo de gobernanza compartida.  Existe la sensación de los ciudadanos de que los poderes públicos de los estados, a los que ellos han elegido, están desbordados por las fuerzas económicas, lo que produce una brecha de confianza en las instituciones”.

Por otra parte se refirió a Podemos como “una utopía regresiva que plantea políticas inaplicables con la soberbia del misionero”.